(zenit – 13 mayo 2020).- “Me gustaría acercarme con el corazón a la diócesis de Fátima, el santuario de Nuestra Señora, hoy. Saludo a todos los peregrinos que están rezando allí, saludo al cardenal obispo, saludo a todos. Todos unidos a la Virgen, que nos acompañe en este camino de conversión diaria a Jesús”.
Durante la audiencia general de hoy, 13 de mayo de 2020, el Santo Padre se refirió a la fiesta de la Virgen de Fátima, en sus palabras a los fieles de lengua portuguesa.
Esta fiesta de María, en la que se celebra el aniversario de las apariciones a los tres pastorcillos, Jacinta, Francisco y Lucía, es conmemorada hoy especialmente en el célebre santuario portugués, por primera vez sin presencia de fieles, siguiendo las medidas sanitarias impuestas por las autoridades a causa de la pandemia de COVID-19.
Así, el Papa Francisco animó “a todos a conocer y seguir el ejemplo de la Virgen María”, para ello, indicó “tratemos de vivir este mes con una oración diaria más intensa y fiel, sobre todo con el rezo del Rosario, como recomienda la Iglesia obedeciendo a un deseo repetidamente expresado en Fátima por Nuestra Señora. Bajo su protección, veréis que los dolores y aflicciones de la vida serán más soportables”.
Juan Pablo II
Igualmente, en su saludo a los polacos, Francisco exhortó a volver con el pensamiento a las apariciones de la Madre de Dios a los niños y a su mensaje al mundo, “así como al atentado a san Juan Pablo II, que vio la intervención maternal de la Santa Virgen en la salvación de su vida”.
“En nuestra oración pidamos a Dios, por la intercesión del Inmaculado Corazón de María, la paz para el mundo, el fin de la pandemia, el espíritu de penitencia y nuestra conversión”, agregó.
Finalmente, el Papa recordó que este lunes 18 de mayo será el centenario del nacimiento de San Juan Pablo II: “Yo celebraré la Misa a las 7, frente al altar de la tumba, y será transmitida en Mundovisión para todos”.
“Demos gracias a Dios por habernos dado a este obispo en Roma, santo obispo, a quien pedimos que nos ayude: que ayude a esta Iglesia de Roma a convertirse y a avanzar”, expresó.
Asimismo, en su saludo a los fieles italianos, aludiendo de nuevo a la fiesta de la Virgen de Fátima, el Pontífice llamó a invocarla “para que cada uno persevere en el amor a Dios y al prójimo”.