(ZENIT – 13 mayo 2019).- El Papa Francisco recibió «con pena» la noticia del ataque a una iglesia en Dablo, Burkina Faso, ocurrido ayer domingo, 12 de mayo de 2019, durante la misa dominical, causando la muerte del padre Siméon Yampa y de cinco fieles cristianos.
«Francisco ora por las víctimas, sus familias y toda la comunidad cristiana del país» ha declarado Alessandro Gisotti, director interino de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, en su cuenta oficial de Twitter, este lunes, 13 de mayo de 2019.
Este lunes, 13 de mayo, se celebra el funeral de los 5 fieles y del párroco, Siméon Yampa, a quien el obispo de Kaya, Mons. Théophile Nare, describió como «una persona humilde, obediente y llena de amor, que amó a sus feligreses, hasta el sacrificio final».
Durante la misa dominical
El atentado se produjo ayer, a las 9 de la mañana, en la iglesia de la parroquia católica del Beato Isidoro Bakania en Dablo, un pueblo a 90 km de Kaya, en el norte del país, en la provincia de Sanmatenga, y la Misa acababa de comenzar, cuando un comando de 20 yihadistas llegó a bordo de motocicletas, rodeando la iglesia, ha relatado Mons. Théophile Nare, obispo de Kaya, en declaraciones a Vatican News.
Según el prelado africano, esta es la primera vez que han visto un ataque de tal violencia contra una comunidad cristiana, a pesar de que la situación de seguridad es «realmente precaria» en la región.
Así recuerda los hechos: «Llegaron en motocicleta, rodearon la iglesia, empezaron a perseguir a la gente, hubo un gran pánico: los que podían, huían, mientras que los ancianos, que no pudieron escapar, tuvieron que quedarse allí y los terroristas les advirtieron que no se movieran, incluso a las mujeres. El párroco, Don Siméon, que había sido alertado, intentó escapar por una de las puertas de la sacristía, pero lo vieron de lejos, le dispararon y lo mataron».
«Luego volvieron a la iglesia, revisaron a la gente, requisaron todos los teléfonos móviles y como habían ordenado a un número de personas que se quedaran tiradas en el suelo, dispararon a cinco de ellas y las mataron», narra Mons. Théophile Nare, ordenado obispo de Kaya hace 2 meses.
Después de los disparos, «incendiaron la iglesia y luego se dirigieron a la enfermería del pueblo, donde incendiaron algunas estructuras y antes de partir tomaron también las motocicletas de los fieles que habían ido a misa y huyeron con ellas».
Ataque a una iglesia protestante
En Burkina Faso, aumentan los ataques a las comunidades cristianas. Esta última matanza se produjo dos días después de que las fuerzas especiales francesas, de nuevo en el norte del país, liberaran a cuatro rehenes secuestrados el 1° de mayo en Benín, señala el portal de información del Vaticano. Una redada en la que dos oficiales franceses fueron asesinados.
El 29 de abril de 2019, el terrorismo islámico golpeó otra iglesia, de nuevo el domingo y al final del servicio, matando a un pastor protestante junto con cinco fieles en Silgadji, en la provincia de Soum. Los atacantes huyeron en motocicleta a Malí, cuya frontera está a sólo cien kilómetros.
A mediados de febrero, un sacerdote español y cuatro oficiales de aduanas fueron asesinados en un ataque yihadista en el este de Burkina Faso, apunta la agencia Fides, mientras que no hay noticias del padre Joël Yougbaré, párroco de Djibo. El sacerdote de Burkina Faso desapareció en el norte del país el domingo 17 de marzo de 2019.