(zenit – 5 mayo 2020).- Cuando la meta parecía inalcanzable, la solidaridad pudo más que todo. En medio de la crisis que vive la región Loreto, ubicada en la Amazonía peruana, surgió una luz de esperanza.
Tras la muerte de dos médicos por el avance del coronavirus en esa región. Dos sacerdotes lanzaron una colecta solidaria que en cuestión de horas sobrepaso lo esperado.
Ambos decidieron recaudar lo necesario para instalar una planta de oxígeno y así abastecer a los hospitales que asistían a las víctimas de la COVID-19, desprovistos de estos insumos.
Ante esta crisis, la Iglesia de Iquitos, una de las ciudades más pobladas de la región, utilizó las redes sociales para comunicar esta necesidad. El párroco de San Martín de Porres, padre Raymundo Portelli, promotor de esta campaña denominada “cruzada por la planta de oxígeno” publicó la iniciativa en su página de Facebook. De inmediato halló respuesta en centenares de corazones misericordiosos. ¿Puede una pandemia despertar la caridad en los demás?
“Juntos podemos más”
El anuncio se realizó en horas de la mañana del domingo 3 de mayo de 2020. Por la tarde de ese mismo día se duplicó la meta trazada.
Loreto es una de las regiones más afectadas por el coronavirus. Los pacientes infectados con el mortal virus están sobre los mil quinientos, en tanto la cantidad de muertos pasa el medio centenar.
El vicario apostólico de Iquitos, padre Miguel Fuertes, agradeció durante su homilía el desprendimiento de todos los que colaboraron y aseguró a través de un videomensaje informar sobre el destino de estos fondos.