(zenit – 20 mayo 2020)-. De acuerdo a la revista Palabra Nueva de la arquidiócesis de La Habana, el Papa Francisco y los obispos cubanos llamaron a la esperanza en medio de la pandemia mundial de coronavirus, y la calificaron como “una prueba dura”.
“Miramos a través de los ojos de Jesús, el autor de la esperanza. Hagámoslo, creyentes o no, personas simples, soberano. La dignidad y la libertad valen oraciones con todas nuestras fuerzas”, concluye el texto, según informa la agencia Fides a través de una nota.
“Solo Dios protege a este pueblo”
Cuba vive momentos duros ante la emergencia sanitaria. Según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Salud de Cuba, del 17 de mayo, se han registrado alrededor 1.881 casos confirmados de COVID-19 con 79 muertes y 1.505 recuperados.
La población, aunque está informada de la necesidad de cumplir las medidas de distanciamiento social para evitar los contagios de coronavirus, no ha cesado la actividad comercial y las reuniones grupales en muchos lugares.
“Al observar las repetidas aglomeraciones de miles de cubanos que luchan por tener ‘nuestro pan de cada día’, alguien dijo hace unos días: ‘No hay duda, solo Dios protege a este pueblo’”, indica la publicación oficial de la Iglesia Católica de la isla en referencia a las enormes colas que se ven en todo el país a pesar del COVID-19.
Mensaje a los jóvenes
Igualmente, el arzobispo de La Habana, el cardenal Juan de la Caridad García Rodríguez, se dirigió a los jóvenes cubanos hace dos días: “Ustedes son nuestra esperanza, miren cuántas personas mayores hay, siempre son muchos más. Estén atentos a esta nueva situación”, subrayó.
Después, los instó a imitar el ejemplo de los ancianos que han permanecido fieles a la Iglesia durante los años difíciles. “Traten de no decepcionar a Jesús, quien es y siempre será nuestro punto de referencia”, apuntó en un mensaje de video a través del perfil de Facebook de la arquidiócesis.
Ante la emergencia sanitaria, tras la decisión de la Conferencia Episcopal de suspender todas las celebraciones religiosas públicas, un gesto sin precedentes, el gobierno cubano autorizó el acceso de la Iglesia Católica a la radio y televisión oficiales para transmitir las liturgias, ya que la población está sujeta a aislamiento.