El papa: "no se puede servir a Dios y al dinero"

En la homilía de Santa Marta advierte sobre el peligro de idolatrar al dinero

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En la homilía de esta mañana en la Casa de Santa Marta, el santo padre ha subrayado que el dinero enferma el pensamiento y la fe y nos hace ir por otro camino. Y ha recordado que la idolatría al dinero, esconde males como la vanidad y el orgullo que nos hacen «maniacos de cuestiones ociosas».

Francisco ha afirmado que «no se puede servir a Dios y al dinero» y ha desarrollado su homilía tomando las palabras de san Pablo sobre la relación entre «el camino de Jesucristo y el dinero». Por eso, el santo padre ha indicado que hay algo «en la actitud de amor hacia el dinero que nos aleja de Dios». Es más, ha dicho, «la codicia del dinero, de hecho, es la raíz de todos los males».

Ha continuado en su homilía explicando que «el dinero también enferma el pensamiento y la fe y la hace ir por otro camino. Estas palabras ociosas, discusiones inútiles… Y va más adelante… Esto da lugar a las envidias, las peleas, las calumnias, las malas sospechas, los conflictos de hombre corruptos en la mente y privados de la verdad, que consideran la religión como fuente de ingresos. ‘Yo soy católico, voy a misa, porque eso me da un status. Me miran bien… Pero por debajo hago mis negocios ¿no?, amo el dinero’. Y aquí dice una palabra, que la encontramos muy frecuentemente en los periódicos: ‘Hombres corruptos en la mente’. ¡El dinero corrompe! No hay salida», aseveró el santo padre.

Por eso, Francisco señala que «no se puede servir a Dios y al dinero» y ha reiterao que «no se puede: ¡o uno u otro! Y esto no es comunismo ¿eh? ¡Esto es evangelio puro! !Estas son las palabras de Jesús!»

Ha explicado que el dinero te ofrece un cierto bienestar al inicio pero que después te sientes algo importante y llega la vanidad. «Y de la vanidad se va a la soberbia, al orgullo. Hay tres peldaños: la riqueza, la vanidad y el orgullo», ha indicado Francisco.

También ha recordado que el demonio toma siempre este camino de tentaciones: «la riqueza, para sentirte suficiente; la vanidad, para sentirte importante; y, al final, el orgullo, la soberbia: es precisamente su lenguaje, la soberbia».

Así mismo, ha señalado que ‘cuando uno hace una acción por el dinero’ se peca contra el primer mandamiento ‘pecas de idolatría’ porque «el dinero se convierte en ídolo y tú das culto».

Para finalizar ha recordado las palabras de san Pablo que dice que se debe tender «a la justicia, a la piedad, a la fe, a la caridad», Y también a la paciencia, «contra la vanidad y el orgullo» y «a la humildad». Por eso, Francisco ha afirmado que este es «el camino de Dios, no el del poder idolátrico que puede darte el dinero».

(Fuente, Radio Vaticana)


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ZENIT Staff

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