CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 4 diciembre 2005 (ZENIT.org).- El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, más conocido como Abu Mazen, invitó este sábado a Benedicto XVI a visitar Tierra Santa en la primera audiencia que el Papa le concedió en el Vaticano.
Tras el encuentro privado de unos veinte minutos, Abbas aseguró en ingles al Santo Padre que «será muy bienvenido en Jerusalén y en todos los santos lugares».
Abbas, quien llegó al Vaticano rodeado de importantes medidas de seguridad, dijo más tarde a los periodistas que Benedicto XVI «respondió positivamente» a la invitación, pero que no indicó una fecha para la visita.
El obispo de Roma también ha sido invitado por el presidente de Israel, Moshe Katsav, y por el primer ministro de ese país, Ariel Sharon.
Tras la audiencia, Joaquín Navarro-Valls, director de la Oficina de Información de la Santa Sede, publicó un comunicado en el que explicó que «en el curso del cordial coloquio se pasó revista a la situación de Oriente Medio».
«En particular se subrayó la exigencia de integrar en el proceso de paz a todos los componentes del pueblo palestino –añadió–. Se habló también de las dificultades de los católicos en Palestina y de su contribución a la sociedad palestina».
Posteriormente el presidente Mahmud Abbas se encontró con el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado.
En el tradicional intercambio de regalos, Abbas entregó al Papa una imagen de la Virgen en cobre, con vestidos de Oriente Medio y con un velo blanco. Benedicto XVI le entregó las medallas del pontificado.
