(zenit – 5 febrero 2020).- Las fotos de L’Osservatore Romano lo atestiguan: el Papa Francisco se encontró, al final de la audiencia del 8 de enero de 2020 en el Aula Pablo VI del Vaticano, con la joven que le había agarrado de la mano el 31 de diciembre en la plaza de San Pedro, provocando un gesto de impaciencia por su parte.
El Papa acababa de rezar ante el pesebre de Navidad y saludó a varias personas presentes detrás de las vallas de seguridad de madera.
El video del Vaticano muestra claramente que la joven agarró de la mano al Papa en el momento en el que se alejaba: podría haberle desequilibrado. Él reaccionó intentando liberarse con un manotazo en las manos de la joven.
Al día siguiente, 1 de enero, el Papa se disculpó públicamente en el Ángelus por su “impaciencia” y “mal ejemplo”.
Pero fue más allá al desear conocerla y saludarla al final de la audiencia ocho días después.
Observadores en el Vaticano comentan que la historia tiene un final feliz, al estilo de la “simplicidad” y “humildad” del Papa Francisco.
El Vaticano no confirma ni desmiente que la joven sea china y quisiera pedirle al Papa Francisco que rezara por los cristianos de la China continental.
En encuentro del 8 de enero se llevó a cabo con la ayuda de un sacerdote que sirvió de intérprete. El 31 de diciembre, en el video de Vatican Media, no es posible entender lo que la joven dijo en voz alta al Papa Francisco: él mismo parece no haber comprendido.
En el video se puede ver a la joven esperando tranquilamente la llegada del Papa y, mientras este se acercaba, hace lentamente la señal de la cruz. Parece estar rezando antes del encuentro casual.
De hecho, el Papa no saludó a todos los presentes y no todos los presentes sabían que el Papa vendría a esa hora a rezar frente al pesebre después de la celebración en la Basílica Vaticana de las primeras vísperas de la fiesta de María Madre de Dios y del Te Deum de acción de gracias por el año civil anterior.