El profesor y economista Stefano Zamagni, consultor del Pontificio Consejo Justicia y Paz, presente al congreso de dicho dicasterio en Roma, explicó el gran aporte del santo padre Francisco a la Doctrina Social de la Iglesia, al llevar este tema al gran público y lamentó que los ‘conocidos instrumentalizadores’ la quieran aplicar como si se tratara de un modelo político y no de un paradigma. Lo hizo hoy en esta entrevista a ZENIT, después de haber disertado en la XXVIII plenaria del Pontificio Consejo Justicia y Paz, y poco antes que sus participantes fueran recibidos por el papa Francisco.
¿Cuál es el aporte del papa Francisco a la Doctrina Social de la Iglesia?
— Prof. Zamagni: El gran mérito del papa Francisco es haber llevado el tema de la Doctrina Social de la Iglesia -que es siempre ese y no puede ser otro por los que se refiere a los principios- al nivel, digamos, de las masas.
Mientras antes era un tema que quedaba a nivel cultural y científico, y que por lo tanto era objeto de atención por parte de las personas cultas, hoy ese tema está llevado a nivel de base y por lo tanto entra en seguida en el oído de los empresarios, de los mánager, de los obreros, etc.
¿Cómo se puede definir la filosofía del papa Francisco?
— Prof. Zamagni: La filosofía del papa Francisco es la del realismo histórico. O sea que el Papa afirma que la Doctrina Social de la Iglesia es un paradigma, no es un modelo; lamentablemente los instrumentalizadores intentan interpretarla como si fuera un modelo. Y dicen: ‘el Papa cuando dice esto se refiere a esto, dice que ese modelo está prohibido…’. No, porque el Papa no baja al nivel de los modelos, sino al nivel de los paradigmas.
¿Puede explicar a nuestro público por qué es un paradigma?
— Prof. Zamagni: Paradigma significa mirada sobre la realidad, y sobre esto su obra dejará huella, porque de una vez por todas dejará claro que el cristianismo es una religión universal, no es una religión étnica, que se adecua y se interpreta con específicas referencias a una cierta realidad, sino que puede encarnarse en cualquier contexto. Diría que una señal práctica de esto es cómo está cambiando la composición orgánica de los miembros de curia, que la está internacionalizando cada vez más respecto al pasado.
Usted indicó un tercer punto.
— Prof. Zamagni: No basta intervenir sobre los mecanismos de la distribución de la riqueza sino también en los mecanismos de producción de la riqueza. Porque si intervengo solamente post factum, o sea, después que el rédito fue obtenido, para volverlo más equitativo, hoy eso ya no es suficiente. Lo era una vez, pero ahora la economía se ha vuelto global. Es necesario intervenir en el momento en el cual la riqueza se produce según criterios, de justicia y equidad.
¿Ha leído que alguien indicó que ahora el capitalismo es intrínsicamente perverso?
— Prof. Zamagni: Son discusiones que hacen esos que piensan que el Papa quiera atacar un modelo en cambio de otro, cuando en realidad al Papa le interesa afirmar un paradigma que es el de la antropología cristiana.
¿El Papa insiste siempre en la solidaridad?
— Prof. Zamagni: La solidaridad es uno de las cuatro columnas de la Doctrina Social de la Iglesia: primero, la centralidad de la persona; segundo, la solidaridad; tercero la subsidariedad; y el cuarto el bien común. Por lo tanto no se dice nada nuevo, lo nuevo es aplicarlo a la realidad actual.
¿Y quiénes hacen estas interpretaciones?
— Prof. Zamagni: Son los instrumentalizadores de siempre.
