Cárcel Mamertina - (Wiki Commons - Lalupa)

Cárcel Mamertina - (Wiki Commons - Lalupa)

La cárcel Mamertina reabre sus puertas al público

La prisión del imperio romano en la que la tradición indica estuvieron presos san Pedro y san Pablo

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

(ZENIT – Roma).- Reabre sus puertas la cárcel Mamertina en Roma, donde según la tradición estuvieron presos san Pedro y san Pablo.

Pietro Santi Bartoli 1683 Liberación de Pedro - (cuadro del Dominichino Wiki commons, LTronati)

Pietro Santi Bartoli 1683 Liberación de Pedro por un ángel – (Cuadro del Dominichino Wiki commons, LTronati)

En esta cárcel excavada en la roca, es posible ver un pozo en el suelo del que sube agua, con la cual los santos Pedro y Pablo habrían bautizado a sus carceleros y compañeros de celda.
Mons. Libero Andreatta, en la conferencia de presentación a la prensa, señaló esta semana que la piedad popular siempre reconoció que aquí Pedro fue encarcelado, y que lo ha expresado desde el siglo V hasta hoy. Indicó que han encontrado una imagen de María con un manto rojo que cubre a los fieles, la imagen más antigua que se conozca de la Virgen de la Misericordia.
La cárcel Mamertina, también llamada el Tullianum, era una prisión ubicada en el Foro Romano en la antigua Roma. Construida según Livio, por Anco Marzio en el VII siglo antes de Cristo, y por lo tanto la más antigua de Roma, originalmente fue creada como una cisterna.
Excavada en la roca era muy segura, allí solo los prisioneros importantes eran encarcelados, entre ellos Vercingétorix. líder de los Galos, en el año 52 a. C.; Simón Bar Jioras, defensor de Jerusalén, derrotado por Tito en el 70 d. C. Y allí permanecían hasta que se hacía el desfile y se les ejecutaba en público, ya que el ordenamiento romano no contemplaba la prisión.
Se cree que los santos Martiniano y Proceso, sus guardias, fueron convertidos y bautizados por Pedro antes de ser martirizado junto a otras 47 personas.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación