(ZENIT – 20 julio 2018).- En su discurso en el 39 aniversario de la revolución popular sandinista, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, acusó a la Iglesia de ser «golpista» porque intenta, calmar la crisis, solicitando elecciones anticipadas, informa ‘Vatican News’ en español.
Ayer, 19 de julio de 2018, se celebró en la República el 39º aniversario del derrocamiento del dictador Anastasio Somoza Debayle, conmemorado oficialmente el 19 de julio. Con este motivo, el Gobierno anunció que celebrará en las calles durante toda la semana dicho acontecimiento.
Algunos colegios privados suspendieron desde ayer hasta el próximo lunes sus clases a la espera de que hayan mínimas garantías de seguridad, mientras las escuelas públicas mantienen su curso lectivo. Nicaragua atraviesa la crisis sociopolítica «más sangrienta» desde la década de los años de 1980, también con Ortega siendo presidente, apunta ‘Vatican News’.
Acusaciones a la Iglesia
Ayer, miles de simpatizantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) acudieron a la Plaza de la Fe, al norte de Managua, para celebrar el aniversario de la revolución popular, y Ortega en su discurso calificó de «golpistas» a los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua y los acusó de «ser cómplices de fuerzas internas y externas para intentar derrocarlo».
El odio de los paramilitares y parapolicías se puede apreciar en las imágenes de vídeo que circulan en las redes sociales, mientras frente a una iglesia están difamando al clero nicaragüense, diciendo que son ellos los que han profanado las iglesias.
La Conferencia Episcopal, «mediadora y testigo del diálogo nacional para afrontar esta crisis» –describe ‘Vatican News’– propuso a Ortega adelantar las elecciones generales para el 31 de marzo de 2019, sin que él pueda presentarse a la reelección. Ortega reveló que cuando los obispos le hicieron esa propuesta, el 7 de junio pasado, dio por sentado que la Iglesia está comprometida con los golpistas.
Origen de la crisis
Esta crisis –aclara el medio vaticano– inició con unas manifestaciones contra una reforma a la seguridad social y que se convirtió en un grito nacional que pide la salida del presidente Daniel Ortega, polarizando al país.
Una crisis «que pone en evidencia la fragilidad de las instituciones y del Estado de derecho», señala ‘Vatican News’. Una crisis, que ha dejado un saldo de 351 muertos, no solamente el policía mencionado por el presidente Ortega en su discurso ayer, 39º aniversario de la revolución popular que derrocó al dictador Anastasio Somoza.
Entre los fallecidos también cuentan jóvenes y niños. Una crisis que ha dejado un saldo de casi 2.000 heridos e innumerables detenidos. En este periodo de conflicto social, las libertades de prensa y expresión han sido violadas, muchos han sido los periodistas amenazados y heridos al momento de ejercer su labor, y entre los muertos está también el periodista Ángel Gahona, mientras cubría las protestas iniciales, señala el medio de información de la Santa Sede.
Crímenes contra la humanidad
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) ha responsabilizado a Daniel Ortega de «asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias cometidos en contra de la población mayoritariamente joven de Nicaragua».
El Gobierno nicaragüense ha negado su responsabilidad y sostiene que es «víctima de un golpe de Estado», apuntan en ‘Vatican News’.
Daniel Ortega, 39º aniversario de la revolución sandinista © Twitter @NicaraguaJC2
Nicaragua: La Iglesia es acusada de "golpista" y difamada por Daniel Ortega
39º aniversario de la revolución sandinista