'Para entender la trata de personas: mirar, escuchar y abrazar a las víctimas'

El 8 de febrero se celebra la Primera Jornada internacional de oración y reflexión contra la trata de personas

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Lucy, fue obligada a abortar ocho veces, estaba aterrorizada porque veía sangre salir del grifo del agua. Osagje, enfermó porque el frío de la noche le había penetrado en los huesos y en todo el cuerpo, murió con 25 años. Edith, veía hombres malos entrar por la ventana y detrás de las puertas y gritaba pidiendo ayuda. Gala siempre decía: “nadie puede entender la vergüenza que se siente estando en la calle. Antes de salir hago la señal de la cruz y cuando vuelvo otra vez, y doy gracias a Dios por volver a casa viva”. Son mujeres jóvenes, madres de familias, menores de edad y todas piden ayuda, acogida, un trabajo digno. Piden comprensión y oración.</p>

Estos son algunos de los testimonio que ha compartido sor Valeria Gandini, misionera comboniana, que vive desde hace varios años en Sicilia. Esta religiosa forma parte de un grupo de calle que busca acercarse a las mujeres víctimas de la trata por la explotación de la prostitución y conoce de cerca el drama de la inmigración y de distintas formas de trata que se aprovechan de esta situación con fines de lucro.

El 8 de febrero –día de santa Josefina Bakhita, esclava sudanesa que una vez liberada se hizo monja– se celebra la Primera Jornada internacional de oración y reflexión contra la trata persona. El tema de esta Jornada es «Enciende una luz contra la trata».

Para presentar este evento, han estado esta mañana en la sala de prensa del Vaticano los cardenales Joao Braz de Aviz, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica; Antonio Maria Vegliò, presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes y Peter Turkson, presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz. También han participado sor Carmen Sammut, MSOLA, presidenta de la Unión Internacional de Superiores Generales y sor Gabriella Bottani SMC, Coordinadora de Talitha Kum (la Red Internacional de la Vida Consagrada contra la trata de personas), sor Valeria Gandini SMC y sor Imelda Poole IBVM, coordinadora de la red europea de Talitha Kum.

Durante la presentación de esta Jornada, sor Valeria Gandini ha explicado que para entender qué significa trata de seres humanos en necesario encontrarse con las víctimas, escucharlas, mirarlas a los ojos, abrazarlas. “Hablar con la mujer que ha sufrido la violencia, que le han quitado su libertad, que está continuamente controlada por sus ‘dueños’, violada, amenazada, comprada y vendida, y obligada al silencio… y compartir con ellas los sentimientos, las emociones, los miedos, es algo indescriptible… es tocar con la mano el fenómeno de la trata”.

Por su parte, sor Imelda ha añadido que las religiosas no son las únicas que se dedican a este trabajo, “es un compromiso que compartimos no solo dentro de la Iglesia, sino también con otras organizaciones laicas y de otras confesiones religiosas”, ha precisado.

Asimismo, ha señalado que esta Jornada es un inicio, son los primeros pasos de un camino. Y ha añadido que “seguramente la figura del Papa, que ha hablado de este compromiso contra la trata, nos está ayudando”.

A propósito de la trata de personas, se ha explicado que existe ignorancia y miedo. Miedo de acercarse a las víctimas e ignorancia sobre lo que está sucediendo.

Además, sor Valeria ha hablado de la responsabilidad de los clientes porque son ellos “los que pagan por el sexo, pero el dinero pasa a la organización criminal que está detrás”. Son abuelos, jóvenes, adolescentes, “hay de todo y nosotras lo vemos”, ha indicado. Asimismo, ha añadido que “un hombre que necesita comprar sexo no es verdadero hombre”. Aunque, ha reconocido la religiosa, “también ellos son esclavos, del sexo, y no se dan cuenta que se convierten en los primeros explotadores”. El problema en muchas ocasiones es que las propias mujeres no denuncian, porque tienen miedo de las consecuencias y piensan “mejor que muera yo a que muera mi familia”.

Por su parte, el cardenal Veglio ha recordado que también hay trata de niños, de jóvenes en las guerras, existe el tráfico de órganos… Y eso es algo que no debemos olvidar.

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Staff Reporter

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