CIUDAD DEL VATICANO, martes, 29 julio 2008 (ZENIT.org).- Benedicto XVI disfrutó este martes de su primer día completo de vacaciones de verano, transcurrido en el seminario mayor de Bresanona y su parque.
Este lunes recibió a su hermano mayor, monseñor Georg, con quien transcurrirá estos días, como ya lo había hecho en otras ocasiones en este edificio del año 1050, cuando todavía era cardenal.
El obispo de Bolzano-Bresanona, monseñor Wilhelm Emil Egger, ha tenido un encuentro con los periodistas para explicar que el Papa «reza, descansa, estudia, toca el piano, lee los periódicos…».
El prelado ha reconocido que ha recibido cientos y cientos de peticiones de personas que piden un encuentro con el Papa, pero él responde: «Soy el custodio del descanso del Santo Padre», añadiendo: «y ya en estos días lo he tenido que hacer muchas veces».
Monseñor Egger no ha querido anunciar eventuales lugares de paseos del Santo Padre por los bosques o los pueblos de Alto Adige, para evitar curiosos.
«Yo no sé nada y si lo dijera, el Papa no lograría ni siquiera caminar por la calle a causa de la muchedumbre. Trato de proteger su intimidad», ha insistido en una rueda de prensa.
Citando a san Ignacio de Antioquía, con humor, dijo «es necesario también aprender del silencio de un obispo».
«Aquí puede escribir con calma, lejos de las ocupaciones de cada día, y esto también son vacaciones», ha explicado el obispo.
