(ZENIT – 9 mayo 2019).- El Papa Francisco ha promulgado con fecha de hoy el Motu proprio Vos estis lux mundi, que concierne las nuevas medidas que deben adoptarse para prevenir y combatir los abusos sexuales cometidos contra los menores, contra las personas vulnerables o efectuados con violencia, amenazas o mediante abuso de autoridad.
La nueva ley entrará en vigencia el 1 de junio, que incluye la obligación legal de los clérigos y religiosos de denunciar el abuso, así como su encubrimiento, informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede este jueves, 9 de mayo de 2019, el mismo día de la promulgación del documento.
Tras la celebración del Encuentro sobre la Protección de Menores en el Vaticano, en febrero de 2019, el Santo Padre firmó 3 nuevos documentos el 29 de marzo de 2019: El motu proprio sobre la protección de los menores y de las personas vulnerables, la nueva ley para el Estado de la Ciudad del Vaticano extendida también a la Curia romana, y las orientaciones pastorales, tres documentos firmados por el Papa Francisco.
Este motu proprio, fruto de la reflexión y la colaboración durante y después del encuentro de los Presidentes de las Conferencias Episcopales y los Moderadores Supremos de los principales Institutos religiosos que tuvo lugar el pasado mes de febrero, es un compromiso ulterior de la Iglesia en este ámbito.
Sistemas de acceso público en las diócesis
Vos estis lux mundi contiene varios elementos innovadores encaminados a mejorar la coordinación entre las diócesis y la Santa Sede. En particular, todas las diócesis deben establecer, de aquí a un año, sistemas estables y de acceso público para informar de los casos de abuso sexual y de la cobertura de los mismos.
Además, el motu proprio obliga a todos los clérigos, a los religiosos y a las religiosas, a informar a las autoridades eclesiásticas competentes de los abusos de los que tengan conocimiento. Los casos notificados se verificarán prontamente y se tratarán de acuerdo con el derecho canónico.
Por lo que respecta a los informes contra los obispos, el motu proprio introduce medidas procesales que, por regla general, confían la verificación de lo notificado al Metropolitano de la Provincia eclesiástica relativa.
Establecimiento de plazos
Se establecen, además, por primera vez, los plazos dentro de los cuales se debe llevar a cabo la investigación, así como las modalidades que debe seguir el Metropolitano, que puede valerse de la contribución profesional específica de los laicos.
Por último, el motu proprio pone el debido énfasis en el cuidado de las personas ofendidas y en la importancia de acogerlas, escucharlas y acompañarlas, ofreciéndoles la asistencia médica y espiritual que necesitan.
«Deseamos vivamente que el nuevo motu proprio, sostenido por la oración y animado por la conversión, contribuya a erradicar el flagelo del abuso sexual de los menores y de las personas vulnerables», señala la Santa Sede.