De los treinta y cuatro países que forman parte del consejo de administración de la agencia de salud, sólo 17 votaron a favor del grupo abortista, 13 votaron en contra y 4 se abstuvieron. Los países occidentales insistieron en una votación secreta, propuesta primero por Francia, aunque el protocolo normal para votar en la junta ejecutiva es a mano alzada.