(ZENIT Noticias / Madrid, 28.11.2024).- La serena isla de Ukerewe, enclavada en el lago Victoria, Tanzania, se convertirá en el hogar de un santuario y centro de formación que honrará la memoria de los mártires de Ukerewe. Liderado por los esfuerzos visionarios del padre Enock Rutashubanyuma y apoyado por la Fundación Española de las Artes Bosco, este proyecto busca combinar la espiritualidad, la educación y el enriquecimiento cultural en un espacio comunitario transformador.
Una visión arraigada en la fe y la historia
El padre Enock Rutashubanyuma, un sacerdote de 37 años originario de Bukoba, Tanzania, con formación en España, concibió el proyecto como algo más que un lugar de culto. El santuario conmemorará las vidas de los sacerdotes martirizados en 1895 y, al mismo tiempo, servirá como un centro de crecimiento personal y comunitario.
“Este santuario es un homenaje a quienes se sacrificaron por la fe y la verdad”, comentó el padre Enock. “Pero también es un faro para las generaciones futuras, un lugar donde la fe se encuentra con la educación, fomentando la paz y la unidad entre las personas”.
Un esfuerzo colaborativo
El proyecto ha atraído la atención internacional gracias a su diseño y propósito innovadores. La arquitecta Cristina Melero, que trabaja con Bosco Arts, destacó que el santuario es más que solo arquitectura:
“Este santuario es un símbolo de resiliencia y esperanza. Cada rincón ha sido cuidadosamente diseñado para reflejar el espíritu de Ukerewe, uniendo su rico patrimonio cultural con sus profundas raíces espirituales”, explicó Melero.
La Fundación Bosco Arts, conocida por su misión de elevar a la humanidad a través de la cultura, ha lanzado una campaña mundial de recaudación de fondos, “Un ladrillo para Tanzania”, invitando a personas de todo el mundo a contribuir a esta causa.
Características del Santuario
El santuario y centro de capacitación cumplirá múltiples propósitos, diseñados para inspirar, educar y unir:
– Conmemoración histórica: espacios dedicados a honrar a los mártires y su legado.
– Centro de educación integrado: programas centrados en el crecimiento espiritual, el desarrollo personal y la construcción de la comunidad.
– Diseño sustentable y culturalmente reflexivo: incorporación de materiales locales y elementos arquitectónicos que respeten el entorno natural de Ukerewe.
– Áreas de reflexión comunitaria: espacios abiertos para la oración, el diálogo y la meditación.
Esperanza para un futuro más brillante
Para la Fundación de Artes Bosco, este proyecto encarna su creencia en el poder de la cultura y la espiritualidad para transformar las comunidades. «Este santuario une el pasado y el futuro», señaló Melero. «Preserva una profunda memoria histórica al tiempo que equipa a la comunidad con las herramientas para enfrentar los desafíos modernos».
Un llamado mundial de apoyo
El santuario simboliza la resiliencia del espíritu humano y la búsqueda inquebrantable de la paz. Se alienta a los simpatizantes de todo el mundo a sumarse a esta iniciativa, contribuyendo a un legado duradero de unidad, aprendizaje y fe.
A medida que la construcción comience en diciembre, Ukerewe se prepara para convertirse en un centro de inspiración, atrayendo a visitantes y peregrinos por igual para honrar a sus mártires mientras imaginan un futuro más brillante y unido.
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