(ZENIT Noticias / Ciudad de México, 09.12.2024).- En un valiente llamado a la paz en medio de una creciente ola de violencia, la Iglesia Católica en México ha instado a las organizaciones criminales a deponer las armas el 12 de diciembre, festividad de Nuestra Señora de Guadalupe. El llamado, emitido por la Arquidiócesis de la Ciudad de México bajo el cardenal Carlos Aguiar Retes, prevé una «tregua nacional de paz» en el día que une a millones de mexicanos en la devoción a su patrona.
Un mensaje de esperanza en medio de la violencia
A través de su editorial del domingo en Desde la Fe, la Iglesia abordó la terrible crisis de seguridad de México, destacando el devastador costo para las familias en todo el país. «Nuestro país se encuentra atrapado por una difícil y delicada situación de seguridad pública», afirmó el editorial, haciendo referencia al profundo dolor infligido por innumerables vidas perdidas.
El llamado se dirige específicamente a los grupos criminales y al crimen organizado, pidiendo un alto el fuego como un gesto de buena voluntad. “Que el 12 de diciembre marque el silenciamiento de las armas”, propuso la Iglesia, enfatizando el valor de la dignidad humana e instando tanto a las facciones criminales como a los líderes políticos a renunciar a la hostilidad y la división.
Un inicio simbólico para la reconciliación
Al vincular la tregua con la festividad de la Virgen de Guadalupe, la Iglesia espera inspirar un momento de reflexión y unidad. “Este podría ser el comienzo de un viaje hacia una paz sólida y duradera”, sugirió el editorial. El llamado también se extiende a los grupos políticos, abogando por el fin de la retórica polarizadora y un compromiso renovado con el respeto mutuo y el diálogo.
Un Adviento de sanación y renovación
Mientras los fieles se preparan para celebrar la Navidad, la Iglesia enmarcó la tregua como un regalo a la Virgen de Guadalupe y al Niño Jesús. “Que esta Navidad una a las familias sin la sombra del duelo causado por la violencia”, imploró el mensaje. Al promover la paz durante el Adviento, la Iglesia ve una oportunidad para sanar heridas y reconstruir una sociedad fracturada por la violencia.
Un país que anhela el cambio
El llamado a la paz es particularmente conmovedor dado el contexto de una violencia sin precedentes durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, con más de 196.000 asesinatos registrados. Bajo el mandato inicial de la presidenta Claudia Sheinbaum, ha habido una modesta disminución en los homicidios, con 2.234 asesinatos intencionales reportados en octubre de 2024, la cifra mensual más baja del año.
El llamado de la Iglesia busca proteger a los mexicanos hacia la reconciliación y la sanación, enfatizando que incluso los pasos más pequeños hacia la paz pueden crear ondas de esperanza. Si el llamado será atendido sigue siendo incierto, pero su visión es clara: una nación unida en su compromiso con la vida, la dignidad y la paz duradera.
“Que esto sea un regalo a Nuestra Señora de Guadalupe”, concluyó la Iglesia, “y una promesa de un futuro más brillante para nuestra nación”.
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