(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 22.10.2024).- La Comisión Pontificia para la Protección de los Menores se reunió en Roma del 7 al 11 de octubre para su Asamblea Plenaria de otoño. En su homilía en la Misa de apertura de la Asamblea el 7 de octubre, el Presidente de la Comisión, el Cardenal Seán Patrick O’Malley, OFM Cap., dijo: “Quienes sufren tienen un derecho particular a nuestro amor. La Comisión tiene la oportunidad y la obligación de hacer de la Iglesia una Iglesia más samaritana”.
La reunión de una semana de duración en la que participaron 30 miembros expertos y personal de los cinco continentes fue la primera reunión bajo la dirección del Secretario de la Comisión, Monseñor Luis Manuel Ali Herrera, y la Secretaria Adjunta, Teresa Kettelkamp, desde su nombramiento por el Santo Padre la primavera pasada.
Las sesiones de trabajo se centraron en la implementación estratégica del mandato de la Comisión en tres áreas clave: el desarrollo de la capacidad local de protección a través del crecimiento de la Iniciativa Memorare, la prueba y revisión de las políticas en el Marco de Directrices Universales y la próxima publicación del Informe Anual Piloto sobre Políticas y Procedimientos de Protección en la Iglesia Católica.
La Asamblea también recibió al arzobispo John Kennedy, secretario de la Sección Disciplinaria del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, quien estuvo acompañado por el padre Robert Geisinger, SJ, promotor de justicia, y el padre Brian Taylor, funcionario del dicasterio.
La sesión conjunta abordó los procedimientos actuales para hacer frente al abuso sexual en la Iglesia, así como el desarrollo de directrices para la protección. El diálogo durante la Asamblea Plenaria fue una expresión de la unidad de esfuerzos en el trabajo de prevención y brindó una oportunidad para explorar la colaboración en curso entre el Dicasterio y la Comisión.
Se dedicó gran atención al inminente lanzamiento del Informe Anual Piloto sobre Políticas y Procedimientos de Salvaguardia en la Iglesia Católica. El objetivo del Informe Anual, que fue solicitado por el Santo Padre en 2022, es proporcionar una evaluación de la naturaleza y la eficacia de las políticas y procedimientos de salvaguardia en la Iglesia y ofrecer recomendaciones para la mejora continua.
Los miembros también revisaron el Instrumentum Laboris o plan para el próximo Informe que abarca el año calendario 2024/2025. Se espera que el informe sirva como mecanismo para un cambio sostenible y verificable en el enfoque de la Iglesia Católica hacia el ministerio de protección.
La Comisión también siguió desarrollando el Marco de Directrices Universales, examinando la retroalimentación recibida de las iglesias locales hasta la fecha y la fase piloto en curso en colaboración con la iglesia de Costa Rica, Zimbabwe, Polonia y Tonga. Los próximos pasos serán incorporar los resultados de la fase piloto en un marco consolidado que sigue siendo el principal objetivo estratégico y la meta a largo plazo de la Comisión.
La sesión plenaria evaluó los resultados de las reuniones celebradas durante los últimos seis meses con 13 conferencias episcopales nacionales que estuvieron en Roma en visitas ad limina. Estas reuniones son una oportunidad para conocer los procedimientos locales de protección y para identificar las iglesias locales que carecen de los recursos necesarios para brindar una atención adecuada.
En vista de ello, la Asamblea evaluó su programa de desarrollo de capacidades de protección, la Iniciativa Memorare, y su adecuación a los requisitos de presentación de informes de Vos estis lux mundi. La Iniciativa se centra en ayudar a las iglesias locales a establecer estructuras para recibir y gestionar denuncias de manera transparente y responsable y proporcionar servicios de asistencia profesional a las personas afectadas por el abuso.
Actualmente está activo en varias conferencias episcopales nacionales y conferencias religiosas en América Latina, África y Asia, y otras 12 iglesias locales están en proceso de establecer el programa.
Por último, los miembros de la Comisión recibieron información actualizada sobre varias reuniones institucionales celebradas durante los meses de verano con socios de la Curia romana, incluido el Dicasterio para el Clero, el Dicasterio para los Obispos, el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida y el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
“La Comisión ha asegurado que la protección es y siempre será una presencia en la vida de la Iglesia”, dijo el Cardenal O’Malley en la reunión. “Si bien no todos nuestros objetivos se han logrado todavía, seguiremos presionando para que se realicen reformas allí donde identifiquemos fallas sistémicas. Nuestros esfuerzos han marcado una diferencia significativa y quizás lo más importante es que son una señal de esperanza y solidaridad para quienes han sufrido abusos y para sus seres queridos”.
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