El obispo de Plasencia visitó a afectados por los incendios refugiados en el Seminario Foto: Diócesis de Plasencia

España: diócesis abren sus seminarios para acoger a afectados por incendios forestales

Seminarios como los de Astorga, Zamora y Plasencia se transformaron en refugios improvisados, donde el apoyo humano se entrelaza con la fe para sostener a los damnificados

Share this Entry

(ZENIT Noticias / Zamora, 22.08.2025).- España vive uno de los veranos más duros de su historia reciente. El fuego, avivado por la sequía y las altas temperaturas, ha arrasado más de 382.000 hectáreas de bosque y cultivo, dejando un reguero de cenizas en comunidades como Castilla y León, Galicia y Extremadura. A la tragedia ambiental se suma el drama humano: miles de personas evacuadas, familias que lo han perdido todo, más de mil fallecidos por la ola de calor y un país entero que contempla impotente cómo incluso el Camino de Santiago tuvo que suspender temporalmente algunas de sus rutas.

En medio de este panorama sombrío, la Iglesia católica se ha erigido como un faro de acogida y consuelo. Seminarios como los de Astorga, Zamora y Plasencia se transformaron en refugios improvisados, donde el apoyo humano se entrelaza con la fe para sostener a los damnificados. En Astorga, el seminario y el Acuartelamiento Santocildes abrieron sus puertas a más de cuatro mil personas, muchas acompañadas de sus animales, mostrando cómo la solidaridad puede dar un respiro aun en medio del desastre.

El obispo de Plasencia, Ernesto Brotóns, visitó personalmente a los evacuados junto a autoridades civiles y responsables de Cáritas, gesto que visibiliza la cooperación entre Iglesia y sociedad en una emergencia que supera cualquier frontera institucional. Allí donde el humo aún cubre los cielos, la presencia pastoral se hace acompañamiento, escucha y oración.

Las palabras de los pastores reflejan el pulso de este momento. El cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, compartió su dolor tras la muerte de una de las víctimas del incendio de Tres Cantos, recordando en oración a los fallecidos y agradeciendo la entrega de los equipos de emergencia. En Orense, monseñor Leonardo Lemos describió con cercanía la angustia de familias que perdieron sus cosechas y de brigadistas gravemente heridos, asegurando que se hace presente “de corazón en cada persona que en estos momentos lucha, sufre y llora”.

Desde Zamora, monseñor Fernando Valera pidió rezar por los fallecidos y por quienes arriesgan la vida en el combate contra las llamas, al tiempo que llamó a la responsabilidad ciudadana y a la acción inmediata de las autoridades para prevenir nuevas tragedias. En León, monseñor Luis Ángel de las Heras recordó con especial pesar la muerte de un voluntario en Nogarejas, subrayando la gratitud de la Iglesia hacia todos los que no cesan en sus esfuerzos por salvar vidas y tierras.

En este verano marcado por la destrucción, la Iglesia en España muestra su rostro más humano: abrir sus casas, acompañar con la palabra y con la oración, y recordar que la esperanza no puede quedar sepultada bajo las cenizas. Allí donde el fuego ha borrado huellas de vida, se multiplica el compromiso de reconstruir, no sólo los campos y los hogares, sino también la confianza de un país herido.

Gracias por leer nuestros contenidos. Si deseas recibir el mail diario con las noticias de ZENIT puedes suscribirte gratuitamente a través de este enlace.

 

 

Share this Entry

Redacción Zenit

Apoya ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación

@media only screen and (max-width: 600px) { .printfriendly { display: none !important; } }