(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 22.12.2024).- El extraordinario legado del rey Balduino de Bélgica, un monarca cuya fe y principios definieron su reinado, está adquiriendo una nueva dimensión ahora que el Vaticano lanza formalmente su causa de beatificación y canonización. El rey Balduino, que gobernó desde 1951 hasta su muerte en 1993, es recordado no solo por su liderazgo sino por un extraordinario acto de conciencia: abdicar del trono durante 36 horas en 1990 para evitar firmar una ley que legalizaba el aborto.
La decisión del rey Balduino de hacerse a un lado temporalmente sigue siendo uno de los momentos más impactantes de la historia belga. Su negativa a comprometer sus profundas creencias católicas le valió tanto admiración como controversia: abdicó para no aprobar la ley del aborto en el país. Mientras los líderes políticos buscaban aprobar la controvertida legislación, Balduino eligió un camino que priorizaba sus convicciones morales sobre la conveniencia política, una postura que se ha convertido en una piedra angular de su legado.
El papa Francisco, durante su visita apostólica a Bélgica en septiembre de 2024, describió al difunto rey como un faro de coraje en una era cada vez más marcada por la ambigüedad moral. “El compromiso inquebrantable del rey Balduino con su fe y con la santidad de su vida brilla como una luz para nuestros tiempos”, declaró el Papa, llamando a los obispos belgas a defender su causa de santidad.
En un comunicado publicado por el Dicasterio para las Causas de los Santos, se confirmó que el proceso comenzó oficialmente el 17 de diciembre de 2024, con la creación de una comisión histórica. Este panel, compuesto por destacados expertos en historia belga e investigación archivística, tiene la tarea de recopilar y evaluar la documentación relacionada con la vida y las acciones del rey Balduino.
El trabajo de la comisión se adentrará en los extensos archivos, buscando evidencias de las virtudes y el impacto espiritual de Balduino. El objetivo es demostrar que su vida encarnó las cualidades de heroísmo en la fe, la esperanza y la caridad requeridas para la beatificación.
Durante su visita a Bélgica, el Papa Francisco hizo una emotiva parada en la tumba del rey Balduino en la Cripta Real debajo de la Iglesia de Nuestra Señora de Laeken. Acompañado por el rey Felipe y la reina Matilde, el papa reflexionó sobre el ejemplo de liderazgo del difunto rey basado en la integridad. “En un mundo donde las leyes se alejan cada vez más de la santidad de la vida, la elección de Balduino fue un acto profético”, comentó el papa.
La visita papal culminó durante una misa en un estadio que lleva el nombre de Balduino, donde el papa Francisco anunció formalmente la apertura de la causa. “Que su vida inspire a los líderes actuales a gobernar con una conciencia arraigada en la verdad y la compasión”, imploró.
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