Los jóvenes de Roma rezarán durante 24 horas seguidas frente al Santísimo Sacramento para pedir por el papa Francisco el día de su 77 cumpleaños. La oración comenzará esta noche a las 23.59 y finalizará mañana a las 24.00. El lugar será la iglesia de San Lorenzo en Piscubus en el Centro Internacional San Lorenzo. A lo largo del día se celebrarán dos eucaristías, una mañana a las 6.00 y otra por la tarde, a las 18.00.
En esta iniciativa, llamada #AuguriFrancesco, participarán movimientos eclesiales, asociaciones juveniles, comunidades y grupos de oración que se alternarán cada hora. La idea ha surgido de la Asociación Papaboys, con el Centro San Lorenzo que ha dado la disponibilidad del local, y también gracias a la colaboración de la Caballeros Templarios Católicos que han garantizado la permanencia durante 24 horas delante del Santísimo Sacramento. La noche de mañana, desde las 21.00 será coordinada por varios grupos de Adunanza eucaristica.
Y "¿por qué un maratón de Adoración Eucarística como regalo de cumpleaños para el papa Francisco?", se preguntan los organizadores en el comunicado difundido para dar a conocer la iniciativa. "Porque la frase más usada del santo padre desde el inicio de su pontificado es 'rezad por mí'".
Los jóvenes que promueven la iniciativa hacen un llamamiento a chicas y chicos de todo el mundo para que se unan a ellos con un momento de oración en sus propias casas o parroquias.
El Centro San Lorenzo fue fundado en 1983 por el papa Juan Pablo II para que los jóvenes pudieran enriquecerse y profundizar su fe a través de la oración, los sacramentos y la comunidad católica. La misión cobró una importancia mayor en el momento en el que el pontífice polaco, en 1984, donó a este Centro la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud.
La misión principal del Centro es la de testimoniar a todos los jóvenes del mundo el mensaje de esperanza y de salvación de Cristo. Esta misión se lleva a cabo ofreciéndoles un lugar en el que pueden entrar en diálogo con Cristo y compartiendo el encuentro con los otros. Asimismo, dan la posibilidad de recibir los sacramentos y vivir momentos de oración y experimentar una experiencia comunitaria con los jóvenes.