Dirigiéndose en italiano a los jóvenes, a los enfermos que estaban entre las primeras filas, y a los recién casados, que habían venido a la plaza de San Pedro con sus trajes de la ceremonia nupcial, les alentó, en este período de preparación para la pasión, muerte y resurrección de Cristo, «a imitar la adhesión filial de Jesús a la voluntad del Padre».
Esto significa, dijo al hablar en checo, que en esta Cuaresma es necesario pedir «al Señor una conversión auténtica y profunda».
De este modo, dijo luego en esloveno, estos días servirán para crecer en «la fe, la esperanza, y el amor cristiano».
Por eso, pidió al hablar en croata que «vuestros corazones estén todavía más abiertos a las necesidades del prójimo que se encuentra en la necesidad, dando testimonio con vuestra vida de Cristo, que se entregó por nosotros, amándonos hasta el final».
ÚLTIMAS NOTICIAS
Mar 15, 2006 00:00