GINEBRA, 25 julio (ZENIT.org).- Se celebró hoy en Ginebra la segunda jornada de negociaciones entre el gobierno colombiano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN). La apertura de un diálogo formal ha logrado el alto al fuego, aunque en Colombia se han registrado nuevos enfrentamientos entre la policía y los rebeldes de las Fuerzas Armas Revolucionarias de Colombia (FARC), otro temido grupo guerrillero armado.
Al hacer un primer balance, el senador Samuel Moreno ha revelado que las partes han pedido al gobierno y al ELN firmar un acuerdo de derecho humanitario con el objetivo de proteger a la población civil. El portavoz oficial, Alejo Vargas, ha indicado que el ELN tiene un propuesta propia de consenso nacional con la participación de toda la sociedad, que ha sido discutida en las comisiones. Para poder proseguir, la guerrilla pide que el gobierno ordene el retiro del ejército en un territorio de 5 mil kilómetros cuadrados en el que se celebre una convención nacional para aplicar reformas sociales.
El encuentro es seguido de cerca por los diplomáticos de cinco países amigos: Cuba, España, Francia, Suiza y Noruega. Representantes de la Iglesia, que desde el inicio acompaña los esfuerzos de paz y ha promovido una propuesta de acuerdo nacional, están también presentes en Ginebra.
Por su parte, el cardenal Darío Castrillón Hoyos, prefecto de la Congregación para el Clero, ha declarado a la prensa colombiana que Juan Pablo II está rezando por el éxito de los diálogos para lograr la paz en Colombia.
El purpurado colombiano ha instado al mismo tiempo a los grupos guerrilleros y a las autodefensas a terminar con las acciones violentas.