En la cultura asiática, los niños son vistos como una bendición y un patrimonio, mientras que en ocasiones las niñas son consideradas más bien como un peso para la familia. Por este motivo, al obligar el Gobierno a las familias a tener un solo hijo, muchas personas han abortado a bebés concebidos al saber que eran niñas.
Según datos oficiales citados por Fides, en el año 2000 en China había unos 70 millones de hombres, entre los 25 y 49 años de edad, solteros contra su voluntad.
Esto ha provocado un auténtico comercio de mujeres en edad de contraer matrimonio, las cuales hacen las funciones de esposas o esclavas, añade la agencia vaticana.
Según documentos del Partido Comunista, las autoridades descubrieron en 1990 más de 19.000 casos de mujeres vendidas contra su voluntad y más de 60.000 personas implicadas en este tráfico fueron arrestadas.
Según el censo realizado entre 1993 y 1996, en la provincia de Shandong se vendieron más de 14.000 mujeres y se arrestaron a 2.000 traficantes. En el Jiangsu, la mujeres vendidas como esposas fueron más de 48.000.