BUENOS AIRES, 18 enero 2002 (ZENIT.org).- Paz social, es la reivindicación que ha llegado desde todos los sectores argentinos a la Mesa Coordinadora de Diálgo argentina.
El presidente de Argentina, Eduardo Duhalde, escuchó este viernes el balance de los primeros dos días de reuniones multisectoriales que con el apoyo de la Iglesia católica apuntan a sentar las bases de una concertación nacional.
La Mesa, integrada por obispos, representantes de las Naciones Unidas y funcionarios del Gobierno, fue creada el pasado martes a solicitud de Duhalde, con el objetivo de coordinar políticas de consenso que ayuden a superar la grave crisis argentina.
En los días siguientes, el grupo organizó reuniones con políticos, entidades benéficas, sindicalistas, banqueros y representantes de empresas argentinas y extranjeras, entre ellas las de servicios públicos, enfrentadas con el Ejecutivo por las perjudiciales modificaciones a los contratos de concesión impuestas por el presidente peronista.
La coincidencia generalizada en todos los sectores es la necesidad de recuperar la Paz social. «Se procura crear un cauce en el cual se pueda recuperar el sentido del bien común», señaló José Ignacio López, portavoz de la mesa de diálogo.
Duhalde escuchó las primeras conclusiones de la concertación en la residencia presidencial de Olivos (al norte de Buenos Aires), donde recibió a los obispos de San Isidro, Jorge Casaretto; de Santiago del Estero, Juan Carlos Maccarone; al representante del Programa para el Desarrollo de las Naciones Unidas, el español Carmelo Angulo Barturén; al vicejefe del Gabinete de Gobierno, Juan Pablo Cafiero, y al diputado peronista José María Díaz Bancalari.
