El nuevo presidente del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz, el arzobispo Renato Martino en la misiva subraya por el contrario el papel positivo de las religiones en la construcción de la paz en el país africano, en el que el conflicto interno ha provocado miles de víctimas.
Sumándose al llamamiento ampremiante que lanzaron los jefes religiosos de la Costa de Marfil al inicio del año, en el que invitaron a la conversión de los corazones y a la reconciliación nacional, monseñor Martino desea que “los diferentes agentes de la crisis se interroguen sobre sus propias responsabilidades en el cese del conflicto y se compromentan en la promoción de la auténtica paz, fundada sobre la justicia y el perdón”.
La guerra en Costa de Marfil surgió a raíz de un fallido golpe de estado el 19 de septiembre y ha dividido étnicamente al país, de 16 millones de habitantes.