SAN SALVADOR, 10 enero 2003 (ZENIT.org).- El obispo auxiliar de San Salvador, monseñor Gregorio Rosa Chávez, pidió que se desalojara la catedral de esta ciudad, ocupada desde el miércoles pasado por un grupo de huelguistas encapuchados.
«No se justifica la ocupación», afirmó el obispo en declaraciones de este viernes.
Unas 20 personas que se cubren los rostros con pasamontañas exigieron con este gesto una solución a la huelga de médicos del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), que comenzó el 19 de septiembre pasado tras el anuncio de su privatización.
Los sindicalistas pidieron al ocupar el templo entrar en contacto con monseñor Rosa Chávez, y con la procuradora para la defensa de los derechos humanos, Beatrice de Carrillo.
Monseñor Rosa Chávez dijo que la Santa Sede sigue de cerca el incidente, pero de momento se negó a hablar de una posible excomunión de los ocupantes.
Un sondeo realizado por «El Diario de Hoy» este viernes muestra que la inmensa mayoría de la población salvadoreña repudia la profanación de la catedral, pues consideran que las protestas políticas no deben servirse de la casa de Dios.