Al aclarar que esta opinión no constituye censura, monseñor Contreras manifestó en declaraciones distribuidas por CECH que «la libertad no puede ser pretexto para ofender los sentimientos religiosos de la mayoría de los chilenos».

En la película, entre otras cosas, María Magdalena aparece como amante de Jesús.

Consultado sobre las diligencias que ha iniciado un grupo de católicos para impedir que se exhiba dicho filme, sostuvo que la Iglesia respeta este tipo de iniciativas libres de parte de los laicos.

«Son personas adultas, profesionales, son ciudadanos y creyentes. Y en cuanto tal, están en su legítimo derecho», expresó.