Estas Iglesias rechazaron las conclusiones del Concilio de Calcedonia en el que se profesó la naturaleza divina y humana de Jesús.
El diálogo ecuménico surgido tras el Concilio Vaticano II ha permitido constatar en las últimas décadas que se trataba más bien de «diferencias en la terminología y en la cultura», dependientes de las expresiones adoptadas por «las diferentes escuelas teológicas para expresar el mismo argumento», como reconoce la Declaración común de 1984, firmada por Juan Pablo II y el jefe de la Iglesia sirio-orotodoxa, el patriarca de Antioquía Mar Ignatius Zakka I Iwas.
En la audiencia celebrada en el Vaticano esta mañana participaron representantes de la Iglesia Apostólica Armenia, del Patriarcado copto ortodoxo de Egipto, del Patriarcado siro-ortodoxo de Antioquía, de la Iglesia ortodoxa de Etiopía, de la Iglesia ortodoxa de Eritrea, y de la Iglesia ortodoxa siria de Malankar.
«Un progreso ecuménico substancial ya ha sido alcanzado entre la Iglesia católica y diferentes Iglesias ortodoxas de Oriente», reconoció con satisfacción el Papa al recibir a los miembros del nuevo Comité de diálogo formado por representantes católicos y miembros de esas Iglesias.
«Clarificaciones esenciales se han alcanzado en relación a las tradicionales controversias sobre Cristología, y esto nos ha permitido profesar juntos la fe que tenemos en común. Este progreso es sumamente alentador, pues nos muestra que el camino seguido es el adecuado y que podemos razonablemente esperar en descubrir juntos la solución a otras cuestiones de disputa», añadió.
«Que vuestros esfuerzos para establecer una Comisión para el Diálogo Teológico experimenten un nuevo pasó hacia la plena comunión en la verdad y la caridad», deseó.
Dado que buena parte de los que escuchaban al Papa proceden de países del Oriente Medio o de sus alrededores, invitó a todos a «rezar juntos para que esta región sea preservada de la amenaza de la guerra y de ulterior violencia».
«Que nuestro compromiso ecuménico esté siempre orientado hacia la construcción de una «civilización del amor», fundada en la justicia, la reconciliación y la paz», concluyó.
La Comisión de diálogo comenzó su reunión este lunes en la sede del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos.
El encuentro, que concluirá este miércoles, ha estudiado los temas y los métodos de la segunda fase de diálogo. Hasta ahora, los acuerdos teológicos se habían alcanzado entre cada una de las Iglesias y la Iglesia católica. Esta segunda fase quiere impulsar el diálogo conjunto entre la Iglesia católica y las antiguas Iglesias orientales, representadas en una comisión única.