ROMA, 1 agosto 2003 (ZENIT.org).- «Evangelizar educando». Este es el compromiso renovado que los sacerdotes de las Escuelas Pías (escolapios) reunidos durante tres semanas en Roma se llevan a sus países.
El Capítulo General de los Escolapios ha concluido con una serie de novedades, no sólo la elección del nuevo padre general, el español Jesús María Lecea, sino la aprobación de distintos documentos y líneas de actuación que potencian la formación permanente, los laicos y la reestructuración de la orden para revitalizarla.
El laicado calasancio es una de las prioridades que emerge del capítulo, que ha decidido crear un Secretariado General de Laicos para reactivar e impulsar la presencia de los laicos en la orden.
Entre las decisiones tomadas se ha respaldado la elaboración de un directorio de economía de las Escuelas Pías, «un documento que servirá para tratar con más profesionalidad los temas económicos y administrativos de las escuelas escolapias», según explican los escolapios en un comunicado.
Los escolapios reunidos en el Juniorado de Montemario (Roma) han escrito el manual «Orientaciones para la formación de los religiosos en las Escuelas Pías», un texto innovador que aporta como idea novedosa un cambio de enfoque: la formación permanente pasa a ser la más importante de todas.
Para los escolapios, «la formación permanente es una exigencia y una necesidad para todos pero en especial para los consagrados, sobre todo para los que se dedican a la educación. La vida, toda nuestra vida, ha de ser formación».
Según el padre Zacarías Blanco, «lo más novedoso de este Capítulo puede estar en las reformas introducidas en Constituciones y Reglas y en el Documento de Reestructuración de la Orden con vistas a su revitalización».
Aparte de las reformas estructurales, los religiosos fundados por san José de Calasanz han reducido de siete a cinco sus objetivos, que se llaman «políticas», y corresponden a los ámbitos prioritarios para la orden en los próximos seis años: el primero de ellos es la vocación y la formación; el segundo, los laicos; el tercero la espiritualidad y la vida comunitaria.
La cuarta política es la reestructuración, expansión y consolidación y finalmente la quinta corresponde al ministerio y al estilo de vida calasancio.
Los padres capitulares han escrito algunas de sus vivencias del capítulo en la página web oficial (http://www.scolopi.net), reconociendo que el capítulo ha sido «una experiencia inolvidable, llena de intervenciones apasionadas, y sobretodo ha sido un momento de comunión y extraordinario».