La Corte islámica de apelación de la ciudad de Dutse, en el norte de Nigeria, ha acogido los argumentos de la defensa de Sarimu Mohamed, 54 años, que alegó su estado de enfermedad mental, y ha ordenado que el acusado sea internado en un hospital psiquiátrico.

Desde que se introdujo la sharia (ley islámica) a partir de 1999 en 12 estados del norte de Nigeria, no se ha ejecutado todavía ninguna condena a muerte por lapidación. Una mujer, Amina Lawal, se encuentra en espera de presentar un segundo recurso contra la sentencia que la condenó a muerte.