CASTEL GANDOLFO, 25 agosto 2003 (ZENIT.org).- Tras los días de verano de mayor tranquilidad, en los que había suspendido buena parte de sus audiencias, Juan Pablo II vuelve a sus actividades ordinarias desde la residencia pontificia de Castel Gandolfo.
Este lunes, recibió a cinco obispos de rito copto de la Conferencia Episcopal de Egipto, que se encuentran cumpliendo con la quinquenal visita «ad limina» que realiza todo obispo al Papa y a sus colaboradores de la Curia romana. En los próximos días, el Papa debería recibir a otros obispos de ese país.
Se trata del tercer compromiso consecutivo asumido por el Papa en los últimos días, después de la audiencia especial del sábado en la que participaron numerosos jóvenes, y el «Angelus» de este domingo, ambos acontecimientos caracterizados por un tremendo calor.
Juan Pablo II, que se encuentra en la Castel Gandolfo, a unos 30 kilómetros de Roma, desde el pasado 10 de julio, viajará del 11 al 14 de septiembre a Eslovaquia, para emprender su viaje internacional número 102.
El Papa debería haberse encontrado este próximo martes con el primer ministro palestino Mahmoud Abbas, pero la audiencia ha tenido que ser aplazada a causa del atentado del martes pasado en Jerusalén.