Pero ahora, desde inicios de los años noventa, están surgiendo vocaciones y nuevos monasterios en diferentes partes de Ucrania. Uno de éstos está situado en la localidad de Malyi Berezniy, donde se ha devuelto a la Orden el monasterio que había fundado en 1675.
El edificio se encontraba en un estado desastroso. La iglesia había sido convertida en gimnasio y el monasterio en escuela. Las obras de restauración están teniendo lugar desde hace diez años.
El monasterio está convirtiéndose en un foco de vida espiritual en la región. La Orden ha recibido el encargo de animar la parroquia de Malyi Berezniy, y en los días de fiesta miles de personas de las regiones vecinas participan en la sagrada Liturgia.
En estos momentos, el monasterio cuenta con 20 novicios y candidatos a la vida religiosa. Terminada la persecución, los religiosos ya no tienen que enviarles a formarse a Polonia, sin embargo, tienen problemas de espacio para acogerles, pues ya no tienen dinero para continuar con las obras de restauración.
La asociación Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) ha ofrecido 12.700 dólares para seguir promoviendo la reconstrucción.