RÍMINI, lunes, 23 agosto 2004 (ZENIT.org).- Además de ejemplo de amor y acogida durante la guerra, los cristianos en Irak son esperanza en el momento actual, según se ha podido comprobar el domingo en el «Meeting por la amistad entre los pueblos» que --organizado por el movimiento eclesial «Comunión y Liberación»-- durante esta semana se celebra Rímini (Italia).
Un promedio de medio millón de personas participa cada año en esta gran cita. Entre los encuentros de la 25ª edición (22 al 28 de agosto), se ha celebrado uno dedicado a los «Cristianos en Irak» que ha contado con la intervención de monseñor Shlemon Warduni, obispo auxiliar caldeo de Bagdad.
El prelado escapó recientemente a un atentado terrorista. Un coche-bomba fue colocado bajo su vivienda. Sus amigos lo cambiaron de lugar porque estaba prohibido estacionar allí. El gesto salvó la vida del obispo.
La intervención de monseñor Warduni recordó la gran tradición de la Iglesia caldea fundada por el Apóstol Santo Tomás en el siglo I y el florecimiento del cristianismo. «En los últimos siglos, la Iglesia ha experimentado un fuerte redimensionamiento y la sangre de los mártires ha regado copiosamente la tierra», añadió.
Igualmente el obispo auxiliar caldeo de Bagdad describió que «durante la guerra los cristianos han dado ejemplo de amor y acogida hacia todos», si bien admitió que la situación actual contempla «la falta de seguridad y muchos emigran para buscar condiciones de vida aceptables».
«Podría haber un verdadero complot para la eliminación de los cristianos de todo Oriente Medio, pero ello no ocurrirá por nuestra ayuda y sobre todo por la ayuda de Cristo», mencionó.
Monseñor Warduni confirmó asimismo que «en Irak hay también autoridades religiosas musulmanas que están abiertas al diálogo», pero «lamentablemente estas personas son a menudo objeto de violencia terrorista».
Concluyó suplicando a Dios «para que ayude a los cristianos en Irak a vivir su sufrimiento» y solicitó a los occidentales ayudas concretas en todos los ámbitos.
En declaraciones a Zenit, Giorgio Salina –organizador del encuentro «Cristianos en Irak»--, presidente italiano de la Convención de Cristianos por Europa, subrayó el problema actual de la seguridad en Irak a causa de los atentados y los secuestros.
Igualmente aludió a la importancia de la cooperación al desarrollo en el país, «con la particularidad de que Irak podría ayudar a todos los pueblos de Oriente Medio si lograra resolver su dramática situación actual», teniendo presente que «la reconstrucción de un pueblo pasa por la reconstrucción de la persona».
Con todo, «existe la esperanza de dar esperanza --constató--, y desde este punto de vista surge el carácter indispensable de la presencia de los cristianos como punto de equilibrio históricamente precedente a otras religiones y etnias y por lo tanto verdadero elemento de garantía».
Además «sólo a través de la acción de los cristianos se puede llegar al Estado laico», añadió remitiéndose a la intervención de monseñor Warduni.
Éste es un punto que «tal vez habría que explicarlo a aquellos que en Europa no han querido la mención de las raíces cristianas para salvar la laicidad del Estado», recalcó Salina.
En su opinión, «en Irak el papel de los cristianos es evidente porque el Islam confunde los papeles y por lo tanto son los cristianos quienes tienden a aclarar los diferentes ámbitos sociales y civiles».
Los cristianos representan aproximadamente el 3% de los 24 millones de habitantes de Irak, lo que equivale a unas 700.000 personas, de ellas 600.000 del rito caldeo.
ÚLTIMAS NOTICIAS
Aug 23, 2004 00:00