CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 17 enero 2005 (ZENIT.org).- El arzobispo siro-católico de Mosul, en el norte de Irak, ha sido secuestrado, según ha confirmado este lunes la Santa Sede.
Un comunicado distribuido entre las agencias de prensa por Joaquín Navarro-Valls, portavoz vaticano, ha revelado que «hemos recibido la noticia del secuestro del arzobispo siro-católico de Mosul, monseñor Basile Georges Casmousa».
«La Santa Sede deplora de la manera más firme este acto terrorista innoble y pide que este digno pastor sea rápidamente devuelto incólumemente a su ministerio», añade el director de la Oficina de Información vaticana.
El patriarca caldeo de Bagdad, Su Beatitud Emmanuel Delly, ha revelado a la agencia misionera «Misna» que el prelado fue secuestrado mientras salía de una casa a la que había visitado pastoralmente en su diócesis de Mosul.
«Fue secuestrado y subido a un coche. No sabemos quién le ha secuestrado ni el motivo de este gesto», ha añadido el patriarca.
«Nosotros hemos dado la noticia al Vaticano del secuestro. Ahora estamos haciendo todo lo posible para establecer un contacto. Esperamos que logremos salvarlo», confesó.
Su Beatitud Emmanuel Delly ha invitado a rezar para que el arzobispo sea dejado en libertad lo antes posible.
Monseñor Basile Georges Casmousa, de 66 años, es arzobispo siro-católico de Mosul desde 1999. La archidiócesis siro-católica de Mosul cuenta con unos 35.000 fieles.
El 7 de diciembre dos atentados destruyeron la iglesia armenio-católica de Mosul y el arzobispado caldeo de esa ciudad. Forman parte de una serie de ataques contra iglesias, que comenzó a inicios de agosto, cuando fueron golpeadas cuatro iglesias en Bagdad y una en Mosul. En estos ataques han muerto decenas de cristianos. Los atentados contra tiendas de propiedad de cristianos en el país ya habían comenzando antes.
La agencia «Fides» denunció la semana pasada que dos monjes caldeos del monasterio de Dora, al sur de Bagdad, que fueron secuestros y liberados dos días más tardes.
Los cristianos en Irak son en total unos 800.000: el 3% de la población, divididos sobre todo entre católicos y ortodoxos. Los más numerosos, los caldeos, unidos a Roma, representan el 70% de los cristianos.