ROMA, martes, 25 enero 2005 (ZENIT.org–Veritas).- Obispos españoles presentes en Roma han pedido que el gobierno español respete la legislación y los acuerdos internacionales asumidos en lo que se refiere a la enseñanza de la Religión.
La petición se hizo pública este lunes en una rueda de prensa concedida por tres prelados españoles en visita «ad limina apostolorum».
Se trataba del arzobispo de Toledo, monseñor Antonio Cañizares, el obispo de Huesca-Jaca, monseñor Jesús Sanz y el recién nombrado obispo de Tarazona, monseñor Demetrio Fernández González.
La asignatura de Religión en la escuela pública, «es un tema capital para toda la sociedad. Un problema de toda Europa, no sólo de nuestra nación», apuntó monseñor Cañizares.
«Contamos ya con tres millones ciento veinte mil firmas de personas pidiendo la enseñanza religiosa en España. Quienes tienen derechos deben recibir sus derechos, y estos son los padres de familia. No se trata de situarse en una postura ideológica. La Iglesia recoge los derechos de las personas a la libre enseñanza de sus hijos», continuó explicando el arzobispo de Toledo.
«Los obispos sólo decimos que nos atengamos a un Estado de Derecho. Y esto es que nos atengamos a la Constitución Española y a los Tratados Internacionales. Los tratados entre la Santa Sede y el Estado Español son muy claro respecto a la enseñanza de la religión. Cúmplanse», afirmó tajantemente el arzobispo.
Comentando el discurso del Papa, el arzobispo de Toledo señaló que «el laicismo es una ideología que no tiene nada que ver con la laicidad. Algunos lo han calificado de «laicismo fundamentalista», y es del todo cierto. Deben permitir a la Iglesia que pueda, como se explica ya en la «Gaudium et Spes» que los gozos y fatigas de los hombres lo sean también de la Iglesia, y para eso deben permitir a la Iglesia que esté presente en la vida normal».
Respecto a la situación de España en cuanto a la realidad social y eclesial monseñor Cañizares la sintetizó con una palabra «permisivismo». «Vivimos en una sociedad donde lo que predomina es el permisivismo. Quizá es la sociedad más permisiva de Europa».