CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 26 enero 2005 (ZENIT.org).- Juan Pablo II saludó este miércoles a sacerdotes que participaban en un encuentro de Cursillos de Cristiandad, acompañados por el obispo italiano de Cesena, monseñor Antonio Lanfranchi, al concluir la audiencia general de este miércoles.
En junio pasado la Santa Sede reconoció oficialmente este movimiento presente en unos 60 países, en más de 800 diócesis, con unos 5 millones de adherentes.
La idea-base de su camino espiritual es el cursillo: un retiro de tres días en el que se invita a quienes están en búsqueda de Dios para anunciarles las verdades fundamentales de la fe cristiana.
El primer Cursillo de tres días se celebró en verano de 1944 en la isla de Mallorca (España) invitando particularmente a personas con capacidad de liderazgo, tanto «alejados de Dios y de la Iglesia» como practicantes.
Cada Cursillo desembocaba en la formación de pequeños grupos que se reunían luego para ayudarse mutuamente en la oración, el estudio y la acción.
El primer cursillo de cristiandad oficialmente reconocido por autoridades eclesiásticas se celebró del 7 al 10 de enero de 1949 también en la isla de Mallorca, España, como fruto del compromiso de jóvenes de la Acción Católica que habían realizado una peregrinación a Santiago de Compostela, en el Año Mariano de 1948.