El carteo entre el Papa y el líder de the largest of the Eastern Orthodox churches in the world tuvo lugar con momento de las celebraciones del aniversario y onomástico de Su Beatitud Alejo II, el 24 de febrero.
El cardenal Roger Etchegaray, presidente emérito del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz, amigo personal del patriarca, participó en las festividades en la capital rusa, y entregó al patriarca una carta de felicitación firmada por el obispo de Roma (Cf. Zenit, 26 de febrero de 2006), así como el don de la medalla de oro del pontificado.
La misiva constata que «los gestos y palabras de renovada fraternidad entre pastores del rebaño del Señor indican que una colaboración cada vez más intensa en la verdad y en la caridad contribuyen a incrementar el espíritu de comunión, que debe guiar los pasos de todos los bautizados».
Según el Papa, «el mundo contemporáneo necesita escuchar voces que indiquen el camino de la paz, del respeto de todos, de la condena de toda violencia, de la dignidad superior de cada persona y de sus derechos».
Por su parte, Su Beatitud Alejo II pidió al cardenal Etchegaray que llevara al Santo Padre una carta, así como una cruz pectoral, como la que llevan los obispos, gesto de gratitud y estima.
En su mensaje, el patriarca reconoce que «en nuestro tiempo, en el que el secularismo está desarrollándose rápidamente, el cristianismo se encuentra ante graves desafíos que necesitan un testimonio común».
«Estoy convencido de que una de las tareas prioritarias para nuestras Iglesias, que poseemos una visión en común sobre numerosos problemas actuales del mundo contemporáneo, tiene que ser hoy la defensa y afirmación en la sociedad de los valores cristianos», indica el mensaje patriarcal.
«Espero que en esto contribuya también la rápida solución de los problemas que existen entre las dos Iglesias», concluye el patriarca.
La carta del Papa y la de Alejo II han sido publicadas este viernes por la Sala de Prensa de la Santa Sede.
ÚLTIMAS NOTICIAS
Mar 17, 2006 00:00