APARECIDA, jueves, 29 marzo 2006 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha revelado al arzobispo de Aparecida, monseñor Raymundo Damasceno Assís, que esta «muy contento» de ir a esa ciudad brasileña.
El Papa visitará Aparecida (a 170 kilómetros de Sao Paulo), considerada la capital religiosa y mariana de Brasil, en mayo de 2007, para inaugurar la quinta Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe.
La gran reunión episcopal se desarrollará en el santuario nacional de Nuestra Señora Aparecida –patrona de Brasil–, que acoge unos ocho millones de visitantes al año.
Monseñor Damasceno recibió a la prensa este miércoles en la curia metropolitana de su archidiócesis, junto al padre Sidney Fones, secretario adjunto del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), y al padre David Gutiérrez, director de la Oficina de Prensa de ese organismo episcopal.
El objetivo de la rueda de prensa era informar sobre los preparativos de la visita papal y de la conferencia del episcopado. En este contexto, el arzobispo reveló que Benedicto XVI le expresó su alegría al preparar la visita a Brasil durante el reciente viaje que monseñor Damasceno realizó a Roma en marzo.
«Estoy muy contento de ir a Aparecida», afirmó el Papa hablando en italiano.
Estas palabras «nos llenan de alegría, y yo le dije que también nosotros estamos muy contentos y en oración por su visita», comentó el prelado. «Le dije que esperamos que la quinta Conferencia traiga muchos frutos para la Iglesia en América Latina y en el Caribe».
Por lo que se refiere al programa de la visita papal en Brasil, el arzobispo dijo que por el momento sólo puede afirmar que la presencia de Benedicto XVI a Aparecida no es sólo un «deseo, sino una decisión» del pontífice y que «toda la programación» de la visita tendrá en cuenta la importancia de la Conferencia.
Los periodistas preguntaron al arzobispo si es posible que el Papa visite alguna ciudad más de Brasil, evitando que centenares de miles de personas se concentren en Aparecida.
«Evidentemente el Santo Padre tendrá que aterrizar en otra ciudad de Brasil, pues no puede venir directamente con un vuelo internacional a Aparecida», observó el arzobispo, recordando que la ciudad, que tiene unos 35 mil habitantes, «todavía no tiene un aeropuerto internacional».
«No sabemos si se programará algún acto a partir de ese punto de llegada del Santo Padre», reconoció.
Según el secretario adjunto del CELAM, el padre Fones, las sesiones de trabajo de la quinta conferencia durarán entre 15 y 18 días en las estructuras del santuario nacional. Se espera la participación de 300 delegados, entre obispos e invitados.
Teniendo en cuenta que el Papa no participará en todas las sesiones de trabajo del acontecimiento «esperamos que se quede aquí en Aparecida durante tres días», afirmó el sacerdote chileno.
Según el padre Fones, al escoger un santuario mariano tan significativo para acoger la quinta conferencia general del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, Benedicto XVI «demuestra que el acontecimiento no tiene que ser sólo un encuentro de trabajo, sino también, por utilizar una palabra evangélica, un «cenáculo», un momento de oración, de discernimiento».
«Pero eso insistió: «vamos al santuario mariano de Aparecida». Para que en medio del cenáculo esté la Virgen, ayudando a la Iglesia a reflexionar sobre lo que tiene que hacer para que el Evangelio penetre más profundamente en la vida del mundo en el que nos encontramos», concluyó el sacerdote.
