CASTEL GANDOLFO, viernes, 18 agosto 2006 (ZENIT.org).- Benedicto XVI recibió este viernes en la residencia pontificia de Castel Gandolfo al cardenal Roger Etchegaray, presidente emérito del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz, quien acaba de visitar el Líbano como «enviado especial» de paz del Papa.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha confirmado la noticia, aunque no ha ofrecido detalles sobre la conversación del purpurado vasco-francés con el Santo Padre.
El «enviado especial» del obispo de Roma presidió una multitudinaria eucaristía el 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de la Virgen María, en el Santuario de Nuestra Señora del Líbano, en Harissa, con la participación del cardenal Pierre Nasrallah Sfeir, patriarca de Antioquía de los Maronitas.
En su viaje, el purpurado se encontró con el presidente de la República libanesa, con el presidente del Consejo de Ministros, con el vicepresidente del Consejo Superior Chií, con el muftí de la República, con el patriarca de los cristianos maronitas, y visitó la sede central de Cáritas-Líbano. Además, visitó un centro de refugiados en Haret Sakher.
En una declaración emitida tras su viaje, el cardenal explicaba que «por mis contactos con las autoridades religiosas y políticas, puedo testimoniar que los cristianos y los musulmanes están dispuestos a hacer todo lo posible por reconstruir juntos su país herido».
La Santa Sede han expresado su posición repetidamente desde el estallido del conflicto entre el Líbano e Israel en estos términos, recogidos en la edición italiana de este jueves de L’Osservatore Romano: «Los libaneses tienen derecho a que se respete la integridad y la soberanía de su país, los israelíes tienen derecho a vivir en paz en su estado, y los palestinos tienen derecho a tener una patria libre y soberana».
