CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 25 agosto 2006 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha querido saludar a través de un telegrama firmado por el secretario de Estado Vaticano, cardenal Angelo Sodano, a los 100 centíficos de 26 países participantes en la 36ª sesión del Encuentro Internacional de Erice (Sicilia-Italia) sobre las emergencias planetarias.

El mensaje, dirigido al profesor Antonino Zichichi, director del «Centro Ettore Majorana» y presidente de la Federación Mundial de Científicos (World Federation of Scientists) el Papa desea que las sesiones de trabajo celebradas del 19 al 24 de hayan tenido éxito.

Por último el obispo de Roma asegura su oración para los organizadores y los participantes de este seminario y envía su bendición apostólica.

El seminario ha analizado las diferentes emergencias planetarias que pueden hacer al hombre más vulnerable y la Tierra menos acogedora, prestando particular atención al terrorismo.

Según ha explicado Zichichi a través de los micrófonos de «Radio Vaticano», «los científicos en Erice quieren hacer comprender al gran público que todos estamos embarcados en la misma nave espacial. Defenderla es nuestro deber».

«La emergencia cultural es una de las consecuencias más devastadoras. La más dramática es el terrorismo, que nos hace retroceder siglos», denuncia el científico, quien es también miembro de la Academia Pontificia de las Ciencias.

Entre las críticas surgidas del encuentro, se encuentra la actitud ante la crisis energética mundial, que según los científicos no se afronta aprovechando mejor los recursos.

«Centenares de millones de personas entran cada año en el mercado energético, pues todos quieren vivir mejor. Somos devoradores de energía. No podemos evitar esta petición. Hay que alcanzar un acuerdo para que la atmósfera no se convierta en una cámara de gas».

En este sentido, con el objetivo de hacer disminuir la contaminación, el seminario ha analizado la posibilidad de desarrollar centrales nucleares de cuarta generación.

Se han analizado también los peligros que representan para el planeta los asteroides y cometas, que según el profesor, en un cierto momento, «podrían sorprendernos», en caso de impacto.

También se ha reflexionado sobre los riesgos determinados por los recientes desarrollos de Internet: a través de la red, se ha constatado, según explica «Radio Vaticano», se pueden sabotear centrales eléctricas y acueductos.

Por último, se ha expresado la preocupación por una posible epidemia a través de mutaciones de virus ya existentes.

Todas estas alarmas, han concluido los científicos, deben llevar a un compromiso inmediato y responsable en defensa del ambiente.