Obispo estadounidense propone una alianza entre inmigrantes y la fuerza laboral

Pues su aportación es una riqueza para el país, asegura el pastor católico de Brooklyn

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WASHINGTON, miércoles, 30 agosto 2006 (ZENIT.orgEl Observador).- El obispo estadounidense de Brooklyn, Nicholas DiMarzio, afirmó ante representantes de los medios de comunicación de Estados Unidos que «el reto actual de la inmigración no es sólo en las fronteras sino, sobre todo, en los mercados de trabajo locales».

Monseñor DiManzio, quien ocupa la presidencia del Comité de Política Doméstica de la Conferencia del Episcopado estadounidense, hizo estas declaraciones durante la tradicional Declaración de los obispos en el día que dedican, anualmente, a reflexionar sobre los fenómenos laborales en la Unión Americana.

«Muchos inmigrantes –apuntó monseñor DiMarzio– vienen a nuestro territorio porque desean vivir en él los mismos valores que nosotros celebramos en esta jornada: trabajo duro, trabajo que proporcione un nivel de vida digno para su familia, contribución a la comunidad, una vida de dignidad y oportunidades, ganada a través del esfuerzo honesto».

El obispo DiMarzio, cuyos abuelos fueron inmigrantes italianos, hizo énfasis en el papel determinante que han tenido los inmigrantes de todas las nacionalidades en la construcción de Estados Unidos.

«He sido testigo –dijo el obispo DiMarzio– de la lucha cotidiana y de los sueños de los inmigrantes en mi diócesis y en todo el país; entiendo sus deseos, similares a los de mis abuelos, de darle a sus hijos una vida mejor: por ello es por lo que creo debemos y necesitamos encontrar caminos razonables y responsables para recibir a aquellos que buscan una nueva oportunidad de vida».

Más adelante, el obispo DiMarzio dijo que es posible «poder ayudar a los inmigrantes sin status legal definido a salir de las sombras»: «cuando hagamos esto, estoy seguro, dijo, que reforzaremos tanto la seguridad de nuestra nación como la vitalidad de nuestra Iglesia».

En tiempos en que el debate migratorio de los Estados Unidos se ha tornado complejo y, en ocasiones, violentamente polémico, monseñor DiMarzio señaló que se debe realizar una alianza entre la inmigración y la fuerza laboral que ha constituido la fuerza de Estados Unidos en el mundo.

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ZENIT Staff

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