NUEVA YORK, martes, 3 octubre 2006 (ZENIT.org).- Promover la paz a través del desarrollo es la misión que debe asumir las Naciones Unidas de manera prioritaria en el actual proceso de reforma, considera la Santa Sede.
Así lo explicó este lunes el arzobispo Celestino Migliore, observador permanente de la Santa Sede ante la Organización de las Naciones Unidas, al intervenir en Nueva York ante la sesión de la asamblea general de la ONU.
Al afrontar los desafíos que debe afrontar la institución en este año, el prelado subrayó «la importancia de la prevención de los conflictos».
En este sentido, aclaró, «deberíamos subrayar la necesidad de interrelacionar de manera más explícita y efectiva la áreas de la seguridad y el desarrollo».
«La actual falta de progreso en los campos de la ayuda al desarrollo y de la reforma del comercio es una amenaza para la seguridad de cada uno y de su bienestar », aclaró.
«Por el contrario, el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio [aprobados por la ONU, ndr.] promete progreso económico, aliviar la pobreza, reducir el terrorismo, y aumentar la armonía social», afirmó.
Monseñor Migliore expresó su «honda preocupación por el estancamiento de las negociaciones multilaterales sobre el desarme y la no proliferación de armamentos».
«Todo el sistema de la ONU debería aprovechar la oportunidad de reconocer los lazos que se dan entre desarme, desarrollo y ayuda humanitaria, y comprometerse en estrategias y programas para reducir la demanda de armas y de violencia armada».
El prelado defendió el deber de la ONU de coordinar la ayuda humanitaria, y propuso afrontar la epidemia del sida, en particular en los países donde parece no estar controlada, «con iniciativas más específicas, aprendiendo, por ejemplo, de las medidas tomadas en el campo de la deuda externa de los países más pobres altamente endeudados»
«Nuestros recursos financieros, logísticos y humanos deberían ayudar a los países más afectados por el sida a acabar con este látigo y a consolidar la esperanza de que el ser humano superará esta epidemia de carácter mundial», concluyó.