A los cuatro días, un comunicado de prensa de la Fundación Cardenal Kung -desde su sede de Stamford, en los Estados Unidos, trabaja por la libertad religiosa en China- dio noticia de la detención de los sacerdotes católicos.

El suceso se produjo cuando éstos regresaban de una serie de visitas a varias ciudades europeas, incluida Roma.

Llegaron a Shenzhen hacia las 16.00 (hora local) y tres horas después habían sido detenidos por la policía en casa de un amigo. Se desconoce adónde han sido trasladados, alerta la citada Fundación.

Previsiblemente se les ha privado de los libros y fotografías que llevaban de Europa. No se han dado explicaciones de la razón de esta detención.

El gobierno chino permite la práctica religiosa en el país sólo con personal reconocido y en lugares registrados ante la Oficina de Asuntos Religiosos y bajo el control de la «Asociación Patriótica» (AP) –cuyo estatuto recoge la creación de una Iglesia nacional desgajada de la Santa Sede-.

De ahí que afirmen una diferencia entre una Iglesia «oficial» o «patriótica» y los fieles que tratan de salirse del citado control para ponerse en obediencia directa del Papa, formando la Iglesia «no oficial» o «clandestina».

Los dos sacerdotes de Wenzhou son «clandestinos». Ambos sufrieron otra detención el 27 de octubre de 2005, después de que concelebraran una Misa con otros sacerdotes para clausurar el Año de la Eucaristía que había convocado Juan Pablo II.

El padre Shao Zhoumin también fue detenido en 1999, y posteriormente liberado.

El mismo año, el padre Jiang Sunian fue arrestado por publicar libros de cantos; se le sentenció a seis años de cárcel y a una multa equivalente a 32.000 dólares estadounidenses. Fue puesto en libertad en 2003.

Haciéndose eco de esta alerta de la Fundación Cardenal Kung, la agencia del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras «AsiaNews.it» recuerda que el propio obispo de la diócesis de Wenzhou, monseñor James Lin Xili, fue arrestado en septiembre de 1999 y aún está confinado en la catedral de la Iglesia «oficial» sin libertad de movimientos; su salud es precaria.

Igualmente fuentes de la agencia del PIME alertan de la verdadera causa de la excarcelación de monseñor Julius Jia Zhiguo, obispo de Zheng Ding -provincia de Hebei- (Zenit, 26 septiembre 2006).

Ha sido el temor del gobierno de que los fieles organizaran «manifestaciones populares» por su liberación precisamente durante la fiesta nacional del 1 de octubre. Las mismas fuentes advierten de que, con mucha probabilidad, «concluida la fiesta, monseñor Jia será arrestado de nuevo».

Consagrado obispo en 1980, monseñor Julius Jia Zhiguo actualmente tiene 72 años; ha vivido casi todo su ministerio episcopal bajo arresto domiciliario y una veintena de años en prisión. En su casa atiende a cien huérfanos discapacitados.