CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 5 octubre 2006 (ZENIT.org).- En el inicio del mes de octubre, mes de las Misiones, las reliquias de Santa Teresa del Niño Jesús, patrona de las misiones, han sido acogidas y veneradas en la Capilla del Palacio de Propaganda Fide, sede de la Congregación vaticana para la Evangelización de los Pueblos.

Teresita --como es comúnmente conocida-- escribió: «Mi vocación es el amor. En el corazón de la Iglesia, mi Madre, yo seré el amor, así seré todo».

«El amor, la caridad es el alma de la misión», subrayó el cardenal Ivan Dias recordando la experiencia de Teresa y el Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI para la próxima Jornada Misionera Mundial (Zenit, 2 junio 2006), cuya celebración tendrá lugar el próximo día 22 de este mes misionero.

Prefecto del dicasterio misionero, el purpurado indio subrayó el sentido de la misión durante la solemne concelebración eucarística en la que participaron cuantos integran la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y los secretariados internacionales de las Obras Misionales Pontificias, informa «Fides» -órgano informativo del dicasterio misionero-.

Santa Teresa del Niño Jesús, doctora de la Iglesia, fue proclamada patrona universal de las misiones junto a san Francisco Javier. «Nos recuerdan, los dos rostros de la misión, la contemplación y la acción, porque hay que ser contemplativos en acción, actuar sin olvidar la oración y el aspecto espiritual», recalcó el purpurado.

Y aunque ambos murieron jóvenes, Teresa en el Carmelo de Lisieux y Francisco Javier en las misiones de Oriente, sin embargo su obra es imborrable.

De hecho, el cardenal Dias reconoció: «Yo estoy aquí porque San Francisco Javier bautizó a mis antepasados».

Tomando como referencia estas dos figuras de la Iglesia, el prefecto del dicasterio recordó a cuantos trabajan en el organismo de la Curia Romana que «no cuenta la cantidad del trabajo desarrollado, sino la calidad, el amor con que se desarrolla», y les exhortó a no dejarse llevar por los aspectos burocráticos, sino a tener un corazón grande, lleno de amor como la pequeña Teresa.

La eucaristía que presidió el cardenal Dias se celebró --poniendo como intercesora a Teresa de Lisieux-- por todo el mundo misionero, en particular cuantos viven en los territorios confiados a la Congregación para la Evangelización de los Pueblos: obispos, sacerdotes locales, misioneros, religiosos, religiosas, laicos, y también por cuantos no han podido todavía escuchar el mensaje del Evangelio.

La celebración de octubre como mes de las misiones en todo el mundo recuerda el deber de todo bautizado de colaborar en la misión universal de la Iglesia. El momento culminante del mes es la Jornada Misionera Mundial, de la que se cumple este año su octogésimo aniversario.

Las circunscripciones eclesiásticas que dependen del dicasterio misionero son 1.082: casi el 40% de la presencia de la Iglesia universal en el mundo. La competencia de esta Congregación vaticana abraza toda la actividad eclesial que en tales países se realiza, con las implicaciones, también económicas, que de ello se deriva.

Médicos cristianos de Cataluña se niegan a «hacer de verdugos»

BARCELONA, jueves, 5 octubre 2006 (ZENIT.orgVeritas).-«Los médicos no queremos hacer de verdugos», señala el presidente de la Asociación de Médicos Cristianos de Cataluña, Ferran García-Fària en un comunicado publicado ante el último informe sobre la eutanasia y la ayuda al suicidio del Comité Consultivo de Bioética de Cataluña, que aboga por despenalizarla en algunos casos.