MADRID, martes, 10 octubre 2006 (ZENIT.org).- Es momento de articular un sistema de cooperación entre las televisiones católicas del mundo con amplitud de miras y disponibilidad eclesial: es la exhortación del cardenal de Madrid en el I Congreso Mundial de la Televisiones Católicas.

Cerca de trescientos participantes de unos cincuenta países de los cinco continentes participan en esta cita en la capital española, cuya celebración ya revela dos aspectos «del momento actual de la Iglesia en su toma pública de conciencia de lo que significa» en «su misión evangelizadora» el «prodigioso instrumento de comunicación social que es la televisión», observó el cardenal Antonio María Rouco Varela.

Con la televisión –por una parte- «el anuncio y la noticia del Evangelio puede llegar cuantitativa y cualitativamente a lugares, ambientes y personas, no alcanzables por otros caminos de comunicación», reconoció.

Pero además «la viveza y plasticidad expresivas, propias del medio televisivo, puede informar y formar al televidente» con «una positividad en sus contenidos y con una capacidad dialéctica» específica.

Y éstas son características que sirven «para contrarrestar y superar falsedad y ambigüedad informativa y de opinión en torno a las verdades y acontecimientos centrales de la Fe y de la vida de la Iglesia, como no sucede con ningún otro de los conocidos medios de comunicación social».

Por otro lado, el purpurado constató que «una propuesta televisiva, informada en toda su programación, específicamente religiosa y en la generalista, por la visión cristiana del hombre y del mundo, es prácticamente inviable empresarial y profesionalmente si el titular o el soporte jurídico-social de la Cadena no pertenece al ámbito canónico –en la forma que proceda- de la Iglesia».

Por eso considera que ha llegado el «momento histórico de emprender el camino de un asentamiento institucional de las televisiones católicas en las distintas regiones geográficas y culturales donde la Iglesia está presente».

Igualmente es ya tiempo de «estrechar y articular un sistema de relaciones mutuas y cooperación económico-financiera, técnica y pastoral entre todas ellas, con realismo pastoral pero con amplitud de miras y de disponibilidad eclesiales», recalcó.

En este contexto subrayó la plena apertura a «la colaboración decidida, con todo lo que implique avanzar en la consecución de este objetivo eclesial», de la archidiócesis de Madrid con su canal televisivo TMT (http://www.canaltmt.tv/), asociado a «Popular Televisión» -canal que la Conferencia Episcopal Española promueve y apoya-.

Definir qué es ser católico en televisión y formar una red de televisiones católicas, orientada a la cooperación con la meta evangelizadora, son los objetivos de este Congreso mundial.

La cifra actual de televisiones católicas en el mundo se estima en los dos millares.

El congreso se puede seguir en directo on-line desde el enlace http://www.congresomundialtv.com.