«Este acto electoral se presenta como un momento particular para reafirmar nuestra vocación democrática que garantice la participación de todos en la construcción de una sociedad pluralista, donde la justicia, la libertad, la paz, la reconciliación, el diálogo, la tolerancia y la defensa de la vida se hagan sentir sin exclusiones ni condicionamientos», explican los prelados.
Las elecciones presidenciales constituye el último apartado de la exhortación pastoral que los obispos emitieron obispos el 6 de octubre, al clausurarse el Concilio Plenario de Venezuela.
«Es importante que todos participen en las elecciones con su voto, que debe ser libre, secreto y en conciencia», explican los obispos.
Se dirigen en particular al Consejo Nacional Electoral para sugerirle que promueva «la participación de todos los ciudadanos, así como garantizar la transparencia del proceso electoral, de acuerdo a lo establecido por las leyes y las recomendaciones de los diversos sectores e instituciones de la sociedad civil, a fin de que los resultados puedan ser aceptados sin ninguna duda por todos».
«La campaña electoral debe ser de altura, en un ambiente de respeto y tolerancia. Los candidatos deben plantear soluciones viables a los problemas de la gente, mediante propuestas realistas alejadas de toda demagogia», subrayan.
«Sólo así se podrá fortalecer la inclinación por la democracia que caracteriza a los venezolanos, que no quieren un sistema totalitario o excluyente».
«Las elecciones significan una opción por una democracia que acoge a todos y favorece el diálogo en la pluralidad, que resuelve conflictos y busca soluciones a los problemas con el concurso de todos, que se reconocen, aunque piensen diversamente, como conciudadanos y no como enemigos», concluye los obispos.