PALERMO, domingo, 29 octubre 2006 (ZENIT.org).- Acaba de nacer en Palermo (Italia) una alternativa llena de contenido y rica en valores para pasar una fin de semana diferente, dirigida a jóvenes.
Se llama «Diversábado» y, como su nombre indica, «se trata de vivir un “sábado diferente y divertido”», explica Laura Vaccaro, que acompaña al grupo de jóvenes.
La cita, iniciada el 7 de octubre, tiene lugar los sábados a las 20.00 horas en la sede de la Institución Teresiana de Palermo.
Se reúnen los jóvenes para cenar juntos y ver una película, sobre la que luego ponen en común su reflexión y sus sentimientos, así como «las observaciones de cada uno y lo que más haya llamado la atención».
A continuación se quedan toda la noche, desde las 23.30 horas hasta el amanecer, en oración y adoración eucarística.
«Es otra manera de “habitar la noche”, algo que los jóvenes de hoy están acostumbrados a hacer», explica Laura Vaccaro.
Quienes han iniciado esta experiencia realizan diversas actividades para preparar el corazón, la mente y el cuerpo para la oración.
Y al parecer ha dado resultado porque, según cuenta Vaccaro, después de la primera cita, los jóvenes dejaron mensajes escritos con sus sentimientos y gratitud sobre lo vivido.
«Ha sido algo bello y en absoluto se ha hecho pesado», afirma un mensaje.
«Qué maravillas hace el Señor -dice otra participante-. Es una nueva emoción, una sensación diferente: sentirse sola [ante Dios], transparente, reencontrada, reconciliada. Esta noche me he sentido envuelta en Dios. Es algo que crea comunidad».