Sus promotores aseguran que se trata de un «proyecto de evangelización». «El principio es sencillo –aclaran–: hacer de las pastelerías lugares de evangelización, gracias a un pastel pensado especialmente para esta ocasión».
«Vendido en una pastelería, decorada para la fiesta con imágenes de santos, el pastel está acompañado por una carta que relata su vida y que explica el sentido de Todos los Santos».
En Francia el éxito ha sido inesperado: la iniciativa se ha extendido por las parroquias de todo el país, y con este motivo se venden cada año unos 80.000 pasteles.
¿Cuál es la receta? En realidad es un secreto que los promotores ofrecen sólo a aquellas pastelerías que aceptan las condiciones del proyecto, entre otras, que el precio del pastel sea inferior al de los pasteles de características equivalentes vendidos en la pastelería.
Los promotores ofrecen además todo lo necesario para decorar los pasteles y la pastelería.
Zenit puede confirmar que se trata de un bizcocho («génoise») con pistache y avellanas, crema de limón y frambuesas… y amor por el Evangelio.
Más información en http://www.gateaudelatoussaint.com