ROMA, miércoles, 15 noviembre 2006 (ZENIT.org).- El cine debe abatir el muro de la indiferencia ante la violación de la dignidad del ser humano, considera el presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, el arzobispo John P. Foley.
Así lo constató este miércoles al clausurar en la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma el X Congreso Internacional «Tertio Millennio» sobre Cine y Espiritualidad, que este año llevaba por título «La conspiración del silencio».
El cine «puede ser, ante todo, el medio al que se puede confiar la memoria histórica de todas esas realidades olvidadas, calladas, gracias en parte al extraordinario poder de la imagen, lenguaje universal que sabe llegar al corazón y que no puede dejar indiferentes».
Monseñor Foley hizo un llamado a gritar para «abatir el muro de la indiferencia» y dijo que «la dignidad del ser humano no tiene que ser sofocada».
Después de recordar que los jóvenes pueden aprender del cine «lo peligroso que es el odio, lo inaceptable que es el racismo, lo destructiva que es la intolerancia religiosa», recordó que la Iglesia «siempre está de la parte de los débiles, de los olvidados» y el cine «ha sabido dar voz a tantos rechazados».
El Congreso forma parte del Festival «Tertio Millennio», una iniciativa de dos Consejos pontificios (el de las Comunicaciones Sociales y el de la Cultura) que se unen todos los años al Ente del Espectáculo (institución italiana) y a una universidad pontificia romana para promover el cine con valores.