CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 17 noviembre 2006 (ZENIT.org).- Benedicto XVI recibió el agradecimiento del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), António Guterres, en el transcurso de un ana audiencia privada concedida este viernes en el Vaticano.

El encuentro tuvo lugar después de que el 14 de noviembre el Papa lanzara un llamamiento a adoptar medidas que faciliten la integración de las familias emigrantes, en su mensaje con motivo de la 93ª Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado.

«El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ha acogido con gran favor el mensaje del Santo Padre, sobre todo cuando ha llamado la atención sobre la difícil situación de los refugiados, deseando mejores condiciones de acogida e integración», ha explicado la agencia de las Naciones Unidas.

La Oficina de Prensa de la Santa Sede confirmó la audiencia, aunque como suele suceder en estos casos, no reveló detalles de la conversación.

Guterres también fue recibido por el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, y por el arzobispo Dominique Mamberti, secretario de la Santa Sede para las Relaciones con los Estados.

António Manuel de Oliveira Guterres, antiguo primer ministro de Portugal de 1996 a 2002, y presidente de la Internacional Socialista de 1999 a 2005, asumió el cargo como Alto Comisionado el 15 de junio de 2005 con un mandato de cinco años.

El ACNUR tiene por encargo ofrecer protección y asistencia a los refugiados y a otras categorías de emigrantes en todo el mundo. Instituido por la ONU en 1951, atiende en estos momentos a veinte millones de persones en más de cien países de todo el mundo.

La Santa Sede ha ofrecido en los últimos años un donativo a esta institución como gesto de ayuda y aliento a la labor que realiza entre los refugiados.